Los dolores musculares son una afección que viven a diario millones de personas en el mundo. Pueden comprometer más de un músculo e involucrar ligamentos, tendones y fascia –los tejidos blandos que conectan los músculos, huesos y órganos–, reseña MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
“El dolor muscular a menudo está muy relacionado con tensión, sobrecarga o lesión muscular por el ejercicio o el esfuerzo físico (...) Tiende a comprometer músculos específicos, comienza durante o justo después de la actividad”, explica.
Sumado a lo anterior, el dolor muscular también puede ser un signo de enfermedades que afectan todo el cuerpo, como infecciones –como la gripe– o trastornos que afectan los tejidos conectivos en todo el cuerpo –el lupus–.
MedlinePlus destaca que una causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia, “una afección que causa sensibilidad en los músculos y tejido blando circundante, dificultades para dormir, fatiga y dolores de cabeza”.
“El dolor articular conocido también como artralgia se trata principalmente de un síntoma, no de una enfermedad, ya que realmente la causa del dolor es de una enfermedad. Es común en patologías como la artrosis y la artritis, procesos reumatológicos o lesiones temporales producidas, por ejemplo, por golpes, sobrecargas o contracturas, apareciendo en forma de pinchazos o dolor agudo y en otras manifestaciones, afectando la calidad de vida del que las sufre”, señaló la farmacéutica Mar Sieira en diálogo con la revista española ¡Hola!
La especialista destacó que si bien este tipo de dolencias suelen ser tratadas mediante el uso de medicamentos, hay diferentes opciones naturales que pueden ayudar con este propósito y, lo más importante, sin los efectos secundarios de los fármacos.
Romero
El romero contiene ácido ursólico, que combate de forma efectiva las infecciones que ocurren alrededor de los cartílagos o en las articulaciones de manos y rodillas. Mar Sieira le afirmó a ¡Hola! que esta planta puede ser consumida mediante una infusión o como tópico. Para este último propósito se combina romero con alcohol.
Jengibre
El jengibre, a juicio de la especialista, es uno de los mejores antiinflamatorios que hay, ayudando a tratar los procesos relacionados con el dolor articular. Esta raíz contiene gingeroles, unos compuestos que son capaces de reducir la liberación de las sustancias del organismo que contribuyen a la inflamación. Su consumo puede ser mediante una infusión o rallado.
Cola de caballo
La cola de caballo es ampliamente conocida por sus propiedades antiinflamatorias, además de ser rica en minerales y vitaminas beneficiosos para el organismo. Así mismo, es un potente diurético, que ayuda a evitar la retención de líquidos, así como el tratamiento de las infecciones urinarias. La cola de caballo es consumida mediante infusión.
Árnica
La farmacéutica Mar Sieira afirma que es un potente antiinflamatorio, siendo una aliada de los deportistas. La árnica se utiliza con frecuencia para aliviar dolores, golpes, hematomas e hinchazones gracias a su acción antiinflamatoria y analgésica, además de estimular la circulación sanguínea. Es utilizada como tópico y también tiene efectos antisépticos y cicatrizantes.
Ajo
El ajo es un alimento que no falta en la alacena, con potentes beneficios para aliviar el dolor articular, pues ayuda a disminuir el líquido que se acumula en las articulaciones. El ajo es rico en alicina, un compuesto que solo se obtiene cuando es machacado el ajo crudo. La farmacéutica advierte que si el ajo se cocina antes de ser triturado sus beneficios no serán los esperados. Se aplica como tópico.