La pandemia del coronavirus ha afectado el funcionamiento de la sociedad en casi todos los sentidos. Y en el campo de la salud, los bancos de sangre han sido unos de los más perjudicados. Con centros comerciales cerrados, empresas en teletrabajo y el temor generalizado hacia el personal de salud, hoy son pocos los espacios que tienen para captar donantes. Esta tarea resulta fundamental, pues como explica Ayda Rodríguez, directora del Banco Nacional de Sangre de la Cruz Roja a SEMANA, hoy no existe ningún sustituto para este componente. “La única forma de obtenerlo es a través de los humanos, por eso es tan valioso”. Se estima que una sola donación puede salvar entre tres y cuatro vidas. La razón es que los 450 mililitros de cada extracción tienen tres componentes básicos: hematíes, plasma y plaquetas. Esos se separan y cada uno se destina para un fin diferente.
Foto: Esteban Vega La-Rotta/SEMANA. Colombia hoy tiene una red nacional de 82 bancos de sangre. 76 públicos, privados o de la Policía, y seis operados por la Cruz Roja. Estos tienen sus reservas y han logrado suplir de manera efectiva las necesidades de los hospitales. Sin embargo, la sangre es un producto perecedero y, dependiendo de las condiciones en las que se conserva, puede durar hasta 42 días. Rodríguez dice que, en Colombia, “el desabastecimiento ya empieza a ser preocupante”, pues las últimas cifras del Instituto Nacional de Salud evidencian una caída del 31 % en la donación. Para ser exactos, mientras el promedio mensual de donantes en 2019 era de 74.600, para mayo de 2020 el máximo alcanzado fue de 56.600. Antes de la pandemia, sin embargo, el país aún no lograba su meta. En 2019 logró captar 896.107 donantes, pero lo ideal sería llegar a un millón de donaciones al año. Con esa crifra los bancos garantizarían el cubrimiento de la población en un cien por ciento.
Foto: Esteban Vega La-Rotta/SEMANA. A Rodríguez también le preocupa que el país ya reabrió los servicios de cirugías, y eso demanda una alta cantidad de sangre. Pero sin espacios abiertos, como centros comerciales o empresas, es difícil llegar a la meta mínima. Reconoce que ya han empezado a tener dificultades. “Hemos tenido que improvisar y programar jornadas de colecta para ayudar a otros departamentos”, dice. Para evitar una caída más abrupta, los bancos han optado por realizar donaciones de sangre a domicilio. Mario Sánchez, promotor en salud del Banco Distrital de Sangre (IDCBIS), explica que están contratando vehículos para transportar a quienes quieren donar hasta la Secretaría de Salud. También organizan visitas a conjuntos residenciales con todas las medidas de bioseguridad. Sánchez ha vivido el impacto directo de la pandemia en este trabajo. Relata que antes en una jornada atendía a 20 donantes diarios, pero ahora solo tiene entre cuatro y siete diarios. “Las personas tienen mucho escepticismo de la donación. Piensan que no es seguro donar en tiempos de coronavirus, pero hacerlo puede aliviar las cargas de la emergencia”, dice.
Foto: Esteban Vega La-Rotta/SEMANA. A propósito del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra el próximo 14 de junio, ambos expertos invitan a la ciudadanía a solidarizarse con esta causa. “Nunca habíamos vivido una situación como esta. Pero no es solo en Colombia, en todos los bancos del mundo está sucediendo lo mismo”, apunta Rodríguez. El grupo de sangre que más se necesita en el país es el O-. Además de ser universal, los tipo O- y O+ representan el 50 % de la población. El segundo más demandado es el A, tipo de sangre que tiene el 25 % de los colombianos
Foto: Esteban Vega La-Rotta/SEMANA. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se recogen alrededor de 117,4 millones de unidades de sangre al año. El 42 % en los países de altos ingresos, donde vive tan solo el 16 % de la población mundial. En los países de ingresos bajos, el 52 % de las transfusiones de sangre se realizan a los niños menores de 5 años, mientras que en los países de ingresos altos los pacientes más transfundidos son los mayores de 65 años, con un 75 % del total.
Foto: Esteban Vega La-Rotta/SEMANA Para donar debe tener en cuenta: - Hacerlo de manera voluntaria, como un acto solidario y desinteresado. - Acudir con su documento de identidad. - Tener entre 18 y 65 años de edad. - Gozar de buena salud. - Pesar más de 50 kilos. - No estar embarazada. - Esperar un año si: ha visitado zonas endémicas de malaria, se ha hecho piercings, tatuajes, mesoterapia, acupuntura o cualquier otro tipo de procedimiento que involucre agujas. - Esperar un mes si: ha tenido o ha estado en contacto con personas con covid-19, ha viajado al exterior o ha tenido estados gripales
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