Los piedras en los riñones se forman cuando hay niveles altos de calcio, oxalato y fósforo en la orina, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó en su portal web que una piedra o un cálculo renal puede ser tan pequeña como un grano de arena o tan grande como una perla, y la mayoría de las piedras renales se eliminan del cuerpo sin ayuda médica, pero algunas veces una piedra no es fácil de eliminar.

Adicional, el instituto explicó que entre los síntomas de las piedras en los riñones están:

  • Dolor agudo en la espalda, el lado, la parte baja del abdomen o la ingle.
  • Presencia de sangre (de color rosado, rojo o café) en la orina, también llamada hematuria.
  • Dolor al orinar.
  • Incapacidad de orinar o solo poder orinar una pequeña cantidad.
  • Orina turbia o maloliente.

Así las cosas, el instituto reveló que la forma de prevenir la afección es tomando mucho líquido y en especial agua, pues el líquido ayuda con la eliminación de desechos.

No obstante, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.

Adicional, indicó que hay estudios que han demostrado que el plan de alimentación Dash (Dietary Approaches to Stop Hypertension -Enfoques alimentarios para detener la hipertensión-), puede reducir el riesgo de las piedras en los riñones.

En consecuencia, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, presentó las porciones recomendadas de cada grupo de alimentos para la dieta Dash de 2.000 calorías al día:

  • Granos: entre seis y ocho porciones al día: Una porción equivale a una rebanada de pan, una onza (28 gramos) de cereal seco o 1/2 taza de cereal cocido, arroz o pasta.
  • Vegetales: entre cuatro y cinco porciones al día: Una porción equivale a una taza de vegetales de hoja verde crudos o 1/2 taza de vegetales crudos o cocidos cortados, o 1/2 taza de jugo de vegetales.
  • Frutas: entre cuatro y cinco porciones al día: Una porción equivale a una fruta mediana; 1/2 taza de fruta fresca, congelada o enlatada; o 1/2 taza de jugo de frutas.
  • Lácteos de bajo contenido graso o sin grasa: de dos a tres porciones diarias: Una porción equivale a una taza de leche o yogur o una y 1/2 onzas (42,5 gramos) de queso.
  • Frutos secos, semillas y legumbres: entre cuatro y cinco porciones a la semana: Una porción equivale a 1/3 de taza de frutos secos, 2 cucharadas de mantequilla de maní, dos cucharadas de semillas o 1/2 taza de legumbres cocidas (arvejas o frijoles secos).
  • Grasas y aceites: entre dos y tres porciones al día: Una porción equivale a una cucharadita de margarina suave, una cucharadita de aceite vegetal, una cucharada de mayonesa o dos cucharadas de aderezo para ensaladas.
  • Dulces y azúcares agregados: cinco porciones o menos a la semana: Una porción equivale a una cucharada de azúcar, jalea o mermelada; 1/2 taza de sorbete; o una taza de limonada.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.