Los padres discuten por horas si es o no es conveniente calmar a sus recién nacidos con un chupo. Un nuevo estudio podría ayudar a aclarar la polémica. El trabajo fue hecho por enfermeras de Oregon Health & Science University. Las investigadoras pensaban que usar menos esos objetos permitiría a los bebés adaptarse mejor a tomar leche materna, que es lo ideal. Sin embargo, encontraron todo lo contrario: al usar menos el chupo los bebés se alimentaron con menos leche materna, que pasó de 79 a 68 por ciento de su alimentación total. Y al mismo tiempo, tomaron más leche en fórmula, que aumentó de 18 a 28 por ciento. Aunque se necesitan más estudios para corroborar las ventajas del chupo en las primeras etapas de vida, el estudio cuestiona las nociones tradicionales sobre el tema.