Un nuevo estudio estadounidense reveló que el cuerpo puede llegar a sufrir graves afecciones solamente por el hecho de dormir con luz artificial en las noches. La investigación fue publicada por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS, por sus siglas en inglés), y realizado por un sistema de atención médica de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Chicago, Estados Unidos, identificado como Northwestern Medicine.
El estudio confirmaría una hipótesis planteada, en la que se afirma que dormir aunque sea con una mínima de luz podría llegar a afectar las funciones cardiovasculares durante la noche, además de aumentar las probabilidades de sufrir una resistencia a la insulina, lo que provocaría problemas en los niveles de glucosa presentes en la sangre.
“Este estudio probó la hipótesis de que la exposición aguda a la luz durante el sueño nocturno afecta negativamente la homeostasis de la glucosa a la mañana siguiente y si este efecto se produce a través de la reducción de la calidad del sueño, la supresión de la melatonina o la activación del sistema nervioso simpático (SNS) durante el sueño”, explicó el artículo en PNAS.
El estudio se realizó con 20 adultos, los cuales fueron separados en diferentes habitaciones, las cuales tenían diferentes intensidades en luces tenues. Los aprticiapntes en el experimento durmieron varios días en estos lugares expuestos a la luz para determinar qué tanto los afectaba, con lo que lograron probar la hipótesis.
“La frecuencia cardíaca fue más alta y la variabilidad de la frecuencia cardíaca más baja (equilibrio simpatovagal más alto) durante el sueño en la luz de la habitación en comparación con la condición de luz tenue. Es importante destacar que el mayor equilibrio simpatovagal durante el sueño se asoció con un AUC de insulina de 30 minutos más alto, lo que concuerda con una mayor resistencia a la insulina a la mañana siguiente”, aseguró el estudio, con respecto a los resultados encontrados.
Ante esto, la doctora Phyllis Zee, quien es la principal autora del estudio dejó en claro que bastaba con un solo haz de luz para que las personas pudieran aumentar las probabilidades de sufrir enfermedades cardiacas o diabetes.
“Los resultados de este estudio demuestran que una sola noche de exposición a la iluminación moderada de la habitación durante el sueño puede perjudicar la regulación de la glucosa y el sistema cardiovascular, que son factores de riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y síndrome metabólico. Es importante que la gente evite o minimice la exposición a la luz durante el sueño”, afirma la doctora, haciendo un llamado a la ciudadanía para que evite este tipo de prácticas.
Zee dio algunas recomendaciones para evitar problemas de salud por esta situación, según afirmó la doctora en entrevista para CNN, las personas deberían comenzar a prestarle atención a la luz que entra en sus dormitorios en la noche, cuando se disponen a descansar.
“Asegúrate de comenzar a atenuar las luces al menos una o dos horas antes de acostarte para preparar tu entorno para dormir... La luz azul es el tipo de luz más estimulante... Si tienes que tener una luz encendida por razones de seguridad, cambia el color. Puedes elegir luces que tengan tonos más rojizos o marrones”, confirmó la doctora, haciendo referencia a la necesidad de ir bajando la intensidad de las luces antes de ir a dormir, además de cambiar el color de estas evitando por completo las luces azules, las cuales se encuentran frecuentemente en aparatos electrónicos.