SALUD Los beneficios de dormir luego del ejercicio Investigadores de la Universidad de Concordia en Montreal aseguran que tomar una siesta después del ejercicio previene la demencia. Luego de analizar el caso de 115 voluntarios sanos, descubrieron que aquellos que descansaban un poco luego de hacer actividad física tenían mejores resultados en las pruebas de memoria que les realizaron. Neil Stanley, experto en sueño y autor del estudio, cree que los productos químicos producidos durante el ejercicio aumentan la memoria al regular la salud de las nuevas células cerebrales. Y después, al dormir, el sueño mejora el flujo de información entre diferentes partes del cerebro al fortalecer las conexiones entre esas células. La investigación sugiere que el hábito podría disminuir el riesgo de alzhéimer. CIENCIA La carga viral
Muchos se preguntan qué tanto virus covid-19 se necesita para contagiarse, y si estar expuestos a más partículas, como en los hospitales, influye en la gravedad de la enfermedad. En este momento, la ciencia desconoce su dosis infecciosa, pero la presume bastante baja: unos cientos de partículas bastan. Sin embargo, la gravedad de los síntomas sí podría ser más alta en aquellos que tienen una mayor carga viral, es decir, más partículas infecciosas en el organismo. Un reciente estudio, publicado en The Lancet y realizado con pacientes hospitalizados en Nanchang, China, mostró una relación entre estas dos variables. Pero no se sabe si fue realmente por una exposición inicial mayor, como podría ser el caso de los médicos, o simplemente porque las personas contagiadas tuvieron más réplicas del virus en su cuerpo. Por ahora, los especialistas coinciden en que estar alejado de alguien que respira, tose o estornuda reduce el riesgo de que más partículas lo alcancen y eventualmente lo infecten con una mayor carga viral. MEDIOAMBIENTE ¿Salvados?
Científicos de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, han descubierto que la capa de ozono sobre la Antártida está recuperándose del daño que le provoca la contaminación. Y esto, a su vez, está generando cambios en el flujo del aire y los vientos sobre la superficie del planeta. Antes de 2000, la “corriente en chorro” –un cinturón de aire ubicado en la latitud media del hemisferio sur– se desplazó hacia el Polo Sur, lo mismo que la corriente en chorro tropical, conocida como “celda Hadley”. Pero tras analizar datos de observaciones satelitales y simulaciones climáticas, el equipo encontró que ambas tendencias cesaron y comenzaron a revertirse ligeramente. Esto gracias al Protocolo de Montreal, que en 1987 prohibió producir sustancias perjudiciales para el ozono. Según los expertos, la capa se recuperará a diferentes velocidades: para 2030 estará sana en el hemisferio norte; para 2050, en las latitudes medias del sur; y por último, en la Antártida, donde esperan que para 2060 se cierre del todo el agujero.CIFRA2 vecesmás riesgo de desarrollar hipotiroidismo tienen las personas que trabajan más de 56 horas a la semana. Así lo comprobó un estudio del Instituto Nacional del Cáncer en Corea del Sur que usó los datos de 2.160 trabajadores adultos de ese país. SALUD Una batalla ganable
Un nuevo estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, demuestra que Egipto e Inglaterra le están ganando la batalla a la hepatitis C a punta de pruebas y tratamientos masivos. Egipto, el país con la mayor prevalencia del virus, comenzó en 2018 una campaña gratuita y voluntaria para atacarlo, dirigida a grupos de alto riesgo. Tras un año, el 80 por ciento de pacientes había participado. “Si las tendencias continúan así, la prevalencia de la enfermedad se reducirá a menos del 0,5 este año”, dijo Imam Waked, coautora del trabajo. Un caso similar vive Reino Unido, que aplicó el mismo método y ha logrado disminuir el virus en dos tercios en los hombres homosexuales. Para Lucy Garvey, doctora del hospital St. Mary en Londres y quien participó en la investigación, “es probable que la tendencia suceda en otros países que empleen la estrategia”.