The Texas Heart Institute explica que el colesterol es un lípido que se encuentra en todas las células del organismo, que contribuye en la formación de algunas membranas y en la producción de hormonas. Existen dos tipos de colesterol: LDL (malo) y HDL (bueno).
Cuando el LDL se encuentra en altos niveles, obstruye las arterias impidiendo el flujo de sangre provocando enfermedades cardiacas, por lo que es importante mantener una dieta balanceada rica en grasas insaturadas que reemplacen las trans y las saturadas.
También se deben cambiar hábitos no saludables como la ingesta de sal, de alimentos ultra procesados, azucarados, entre otros. Asimismo, hacer ejercicio y controlar el estrés, como métodos que colaboran en la reducción de esta afección.
Causantes del colesterol alto
Como se mencionó anteriormente, una mala alimentación con grasa dañina es tan perjudicial para el corazón que tapona las arterias y los vasos sanguíneos, impidiendo el flujo de sangre elevando las posibilidades de un accidente cerebrovascular (ACV).
El consumo de cigarrillo reduce los beneficios del colesterol HDL. Asimismo, lo hace el alcohol, pero incrementando los niveles malos de colesterol.
Es importante mencionar que los menores de edad pueden sufrir de esta afección, sin embargo, los adultos con mayor frecuencia son diagnosticados.
¿Cómo subir el colesterol bueno?
Según la Clínica Mayo, el colesterol HDL participa en la eliminación del colesterol dañino que tiene como función “recoge el exceso de colesterol en la sangre y lo lleva de vuelta al hígado, donde se descompone y se elimina del cuerpo”, precisa.
Por consiguiente, la entidad de ciencia y salud, argumenta que no fumar junto con un plan de alimentación saludable, reducen los factores de riesgo de ataques cardíacos e influyen en el aumento de este tipo de sustancia.
A esto se suma el consumo de avena, semillas de girasol y aguacate, que tiene la capacidad de aumentar el colesterol HDL, asegura Tua Saúde. No obstante, antes de incluirlos en una dieta balanceada se aconseja consultar con un nutricionista o profesional de la salud.
La avena
Es el cereal más completo que se conoce porque es fuente de nutrientes y múltiples vitaminas que benefician el organismo. De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, la avena puede regular los niveles de azúcar de la sangre y fortalecer el sistema inmunológico, por ejemplo.
Entre las ventajas que se encuentran tras su ingesta, puede contribuir en la pérdida de peso, que al ser un alimento rico en fibra produce saciedad reduciendo el apetito. Además, al tener un efecto antioxidante ayuda en el flujo sanguíneo, contrarrestando problemas como la tensión alta.
La fibra que lo compone (betaglucano) tiene la capacidad de absorber la grasa, aumentando el HDL, pero reduciendo el LDL, disminuyendo las posibilidades de un ACV, señala el sitio.
El aguacate
De acuerdo con un artículo publicado por Harvard Health Publishing, de Harvard Medical School, el aguacate está lleno de nutrientes que contribuyen a la salud del corazón. Pero en su último estudio asegura que consumir por lo menos dos porciones de aguacate en la semana puede disminuir la aparición de una enfermedad cardiovascular.
Lo anterior lo confirma el coautor de dicha investigación, el doctor Frank Hu, maestro de Nutrición y Epidemiología Frederick J. Stare, de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, que precisa que las grasas saludables de este alimento contribuyen a la salud del sistema cardiovascular. El artículo sugiere que el aguacate puede reemplazar productos como la mantequilla y el queso.
Por otra parte, el sitio de salud mencionado, asegura que evita la acumulación de colesterol LDL, protegiendo el corazón.