El colágeno es una de las sustancias más importantes para el cuerpo, pues se trata de una proteína estructural que permanece en grandes cantidades debido a que contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos.

Además, el cuerpo produce esta sustancia a partir de la combinación de aminoácidos, que son nutrientes que están contenidos en los alimentos ricos en proteínas, junto con otros elementos como la vitamina C, el zinc y el cobre.

De acuerdo con el portal web The Beauty Effect, la naranja y el kiwi son dos frutas predilectas en temas de antienvejecimiento, ya que aportan una cantidad importante de antioxidantes y mucha vitamina C y minerales. Además, este mismo sitio web señala que “ambos contienen una cantidad muy pequeña de calorías. Lo más recomendable es ingerirlos en ayunas, ya que tendrán mayor impacto para el organismo. Toma un jugo de naranja por la mañana, media hora después procura comer algunas semillas o frutas secas y una después comer un kiwi.”

Según la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel, el colágeno es responsable de la elasticidad y firmeza de la piel. Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, el organismo disminuye la producción de colágeno, generando efectos colaterales en la piel, como la disminución del brillo e hidratación natural.

Aunque el cuerpo humano produce esta proteína de manera autónoma, con el paso de los años las personas pueden experimentar una disminución en los niveles de esta sustancia causada por el proceso natural de envejecimiento.

Sin embargo, la carencia de colágeno en el organismo también puede estar relacionada con el consumo de dietas que no aportan lo necesario para la producción de esta sustancia, por lo que algunas personas recurren a tomar suplementos ricos en esta proteína.

Trucos para estimular la producción de colágeno

Los expertos y dermatólogos recomiendan que es preciso estimular la producción de esta proteína. María T. López, farmacéutica y técnica en nutrición y dietética, publicó un artículo en el portal Saber Vivir en el que recomienda los siguientes hábitos.

  • Dormir de manera reparadora: dormir lo suficiente permite estimular la melatonina, la hormona relacionada con el sueño que tiene un poder antioxidante y antiinflamatorio. Además, dormir al menos siete horas incrementa la hormona del crecimiento.
  • Actividad física y dieta saludable: combinar estos dos aspectos es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
  • Dieta baja en azúcares y harinas refinadas: comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.

Por otro lado, el libro Vitaminas y minerales para la salud total plantea que los alimentos ricos en vitamina C, como naranjas y kiwis, le pueden devolver a la piel el porcentaje de colágeno perdido. De igual manera, se recomienda ingerir bastante agua al día con el objetivo de mantener la piel hidratada y fuerte.