Algunas afecciones de salud suelen ser frecuentes en pacientes de avanzada edad, debido a que el cuerpo no cuenta con la misma vitalidad que cuando se era joven, sin embargo, en el desencadenamiento de diversas patologías no solo influye la edad; la alimentación que lleve una persona, si es sedentaria o no, si duerme el número de horas adecuadas durante la noche, también son factores que influyen de manera directa en el desencadenamiento de diversas enfermedades.

Por lo anterior, los profesionales de la salud mencionan que no se debe esperar a tener una enfermedad o a estar en riesgo de padecerla para empezar a cuidarse. La alimentación es el combustible del cuerpo, por ende es recomendable que siempre se escojan las opciones más saludables, en donde haya proteínas, magras, frutas, verduras, frutos secos, grasa saludables y carbohidratos en su estado natural y de baja densidad.

La osteoporosis es unos de los padecimientos más frecuentes en los pacientes en edad avanzada, esta afecta de manera directa la salud de los huesos, haciéndolos más débiles, lo que hace que el paciente sea más propenso a diversas fracturas, incluso con usuales o pequeñas caídas. Esto se puede dar por el factor normal del envejecimiento, o por falta de calcio y vitamina D en el cuerpo del individuo.

Para prevenir esta enfermedad es importante que la persona realice actividad física con frecuencia, todas las personas sin importar su edad deben ejercitarse, lo que debe cambiar es la intensidad y el tipo de ejercicio, ya que estos deben estar adaptados a las condiciones físicas, motoras y a la edad del paciente.

La osteoporosis se puede presentar por la falta de calcio. | Foto: Getty Images

La osteoporosis

La Sociedad Española de Reumatología (SER) en su página web menciona que se cree que la osteoporosis afecta a 2,5 millones de personas mayores de 50 años, a nivel mundial. Es crucial mencionar que el calcio se puede obtener de manera natural por medio de la ingesta de determinados alimentos; sin embargo, también se puede obtener por medio del consumo de cápsulas o suplementos, para ello, pese a que son de venta libre, es mejor contar con la aprobación de un profesional de la salud antes de ingerirlos.

Por su parte, la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus, menciona que esta enfermedad esquelética es más común en las mujeres que en los hombres. El envejecimiento, ser de talla pequeña y delgada, antecedentes familiares de osteoporosis, tomar ciertos medicamentos y tener baja densidad ósea son factores que ponen en riesgo a un paciente para padecer esta enfermedad.

El portal de salud, belleza y cuidado personal Cuerpo y Mente menciona que el tomillo y el perejil son hierbas que se pueden implementar en la dieta para prevenir la osteoporosis. Es importante mencionar que estas plantas de origen natural no generan ningún efecto si no se acompañan de otros buenos hábitos, como aumentar la ingesta de alimentos con calcio, hacer ejercicio, hacerse controles médicos de manera periódica, etc.

La vitamina D ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis. | Foto: Getty Images

“Estas dos plantas medicinales —en mayor medida el tomillo— han probado su capacidad para reducir la pérdida de calcio en los huesos en un experimento realizado con animales de laboratorio por investigadores de la Universidad de Kazan (Rusia) y del Centro Nacional de Investigación en Dokki (Egipto), que está dotado de una Unidad de Plantas Aromáticas y Medicinales”.

La osteoporosis es una enfemredad que se puede prevenir con una dieta balanceada. | Foto: Getty Images

Preparación

El tomillo y el romero suelen emplearse como especias aromáticas para darle sabor o sazonar ciertas preparaciones; sin embargo, la forma más frecuente de ingerirlas es por medio de un té o infusión. Para ello, se deben poner a hervir dos cucharaditas en 200 ml de agua durante 1 minuto dejándolas reposar 10 min más antes colarla.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.