Las infusiones naturales son bebidas que, a partir de hojas, raíces o frutos de algunas plantas, se obtienen distintos beneficios digestivos, entre ellos diuréticos, para evitar la retención de líquidos y demás propiedades medicinales, que benefician la salud del cuerpo.
Por tanto, de acuerdo con el portal web El Mundo, en su sección de salud, recomienda consumir estas infusiones después de cada comida, especialmente si ha sido abundante, ya que “las propiedades digestivas y depurativas ayudan a resolver digestiones pesadas”.
Desde hace mucho tiempo, las hierbas o las plantas medicinales se convirtieron en aliadas de la salud del cuerpo, puesto que contienen todo tipo de propiedades, según lo asegura la creencia popular. Cada una tiene un uso específico, el cual beneficia y aporta al organismo por los efectos que brinda.
Sin embargo, antes de abordar a detalle cualquier infusión natural, es importante tener presente que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, de manera que su efectividad no está garantizada en un 100 %. Dicho esto, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de poner en práctica cualquier tratamiento alternativo.
Una de las infusiones más comunes dentro de esta categoría es el té verde, un producto derivado de la camellia sinensis. Según recoge Sanitas en su sitio web, al té verde se le atribuyen propiedades para mejorar la agilidad mental y el pensamiento, para perder peso y para el tratamiento de trastornos intestinales, los dolores de cabeza, la osteoporosis, entre otros.
El portal Mejor con salud anota que el té verde es una buena fuente de antioxidantes y otros fitonutrientes. De hecho, destaca que su consumo resulta útil para cuidar la salud del colesterol, toda vez que contribuye a reducir la acumulación de grasa en el organismo.
¿Cómo preparar el té verde?
Ingredientes:
- Una cucharadita de hojas secas de té verde (5 g)
- El zumo de medio limón
- 1 cucharadita de miel (7,5 g)
- Un vaso de agua (200 ml)
Preparación:
Introducir el agua en un recipiente adecuado y calentar hasta que alcance su punto de ebullición. Añadir la cucharadita de té verde o la bolsita que contenga el ingrediente. Dejar en el fuego durante 15 minutos para que infusione. Retirar del fuego y dejar reposar durante cinco minutos. Servir y agregar el zumo de limón con la miel. Mezclar y beber, preferiblemente en ayunas.
Por otra parte, la siguiente opción para evitar la llenura y la pesadez es la cola de caballo, ya que posee propiedades diuréticas, que facilitan la eliminación de toxinas del riñón y el hígado, según el portal Mundo Deportivo, en su sección de salud.
Las cualidades saludables que se atribuyen a la cola de caballo surgen a partir de las sustancias químicas presentes en la planta, las cuales pueden tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Aun así, coincide con MedlinePlus al indicar que, posiblemente, “no es segura cuando se toma por vía oral a largo plazo”.
De hecho, según describe el portal Tua Saúde, la cola de caballo ayuda a adelgazar, ya que tiene en su composición sustancias antioxidantes, antiinflamatorias, desintoxicantes y diuréticas, como los flavonoides y el ácido cafeico, que aumentan la quema de grasa y ayudan a eliminar líquidos que pueden causar sobrepeso. En esa línea, además, el ácido cafeico de la planta tiene efecto termogénico, el cual ayuda a aumentar el metabolismo, contribuyendo a la pérdida de peso.
¿Cómo preparar la cola de caballo?
Ingredientes:
- Una taza de agua hirviendo.
- Una cucharada de cola de caballo.
Preparación:
Poner el tallo seco de la cola de caballo dentro de la taza de agua hirviendo y dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Una vez haya transcurrido el tiempo, se debe colar para retirar las impurezas y está listo para beber, preferiblemente, luego de las principales comidas del día.
Tua Saúde advierte que la infusión de cola de caballo no debe consumirse por más de una semana seguida, con el fin de evitar problemas de deshidratación y eliminación de minerales esenciales para el cuerpo.