Como ya se sabe, el agua es fuente de vida y aunque muchos expertos recomienden beber al menos ocho vasos al día para un buen funcionamiento del organismo, esta también tiene beneficios sobre la piel.
En muy pocas ocasiones las personas utilizan el agua fría para bañarse, pues existe una aversión a hacer uso de esta si no está tibia o caliente. Los expertos sugieren que bañarse con agua fría permite mejorar el riesgo de las células del cuerpo y mejorar la estética de la piel en general.
Cada vez son más los estudios que se realizan en torno al tema. De acuerdo con una publicación de BBC, existe una creciente evidencia de que los nadadores de invierno son más resistentes a ciertas enfermedades e infecciones, como las del tracto respiratorio superior. Los análisis indican que las presentan con menos frecuencia y de manera más leve. Los científicos piensan que podría ser el agua fría y no la natación, lo que da el beneficio, por ejemplo.
Según la información del medio digital estadounidense Business Insider, los beneficios de las duchas con agua fría potenciales para la salud según los expertos están entre los siguientes:
1. Aceleran la circulación
Según los expertos, una de los beneficios principales de las duchas frías es que aceleran la circulación de la sangre, teniendo en cuenta que el cuerpo busca mantener la temperatura corporal ideal.
En ese sentido, tomarse una ducha fría tiene el efecto opuesto al de una ducha caliente para alguien con hipertensión o enfermedades cardiovasculares, debido a que la exposición a temperaturas frías ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y genera que el sistema circulatorio reduzca la inflamación.
2. Ayuda a despertar
De acuerdo a lo resaltado por el medio, cuando el agua fría golpea el cuerpo, se tiene un pequeño shock que aumenta la frecuencia cardíaca y la entrada de oxígeno, dejando al cuerpo el alerta.
3. Reduce el dolor muscular
Ya que el agua fría tiene propiedades regenerativas, los músculos se relajarán y se repararán después de un duro entrenamiento, ayudando para disminuir el dolor o cansancio que quede en ellos después de hacer ejercicio.
4. Calman el picor de la piel
El Dr. Adam Friedman señaló para la revista de salud Healthline que si existe algún tipo de picor en la piel, las duchas frías pueden ayudar a evitar esa necesidad de rascarse ya que, además de desinflamar poco a poco la zona afectada, disminuye la sensación de rascarse.
5. Aumenta las endorfinas
La exposición al agua fría aumenta la liberación de noradrenalina en el cerebro, componentes que responden ante el peligro percibido activando así el sistema nervioso.
Otra forma en que el agua fría tiene un efecto en el torrente sanguíneo es estimulando la producción de leucocitos, que ayudan a combatir las infecciones y a crear resistencia a las enfermedades comunes.
Esto sin dejar de lado que una ducha fría genera un pequeño shock que aumenta la entrada de oxígeno y la frecuencia cardíaca, permitiendo que las personas se pongan y mantengan alerta.
Según lo dicho por los expertos de Eurofitness, esto se debe a que las neuronas del sistema nervioso reciben inmediatamente la información de los receptores térmicos que se encuentran en la piel y llevan a las partes reguladoras de este la respuesta adecuada frente al frío. Es dicha reacción la que aporta una activación superior.
El agua fría también estimula el funcionamiento del metabolismo. Los expertos indican que ante la exposición a esta, el cuerpo se activa pidiendo un mayor consumo de energía para poder regular internamente su temperatura.
Lo que lleva a que cuando las personas están expuestas al frío se comience la quema de grasas y azúcares que el cuerpo necesita para mantener su temperatura corporal en el nivel adecuado.