En algunas regiones de Sudamérica millones de personas podrán apreciar el próximo lunes 14 de diciembre el eclipse total de Sol. En ese momento, el día se transformará en noche durante algunos minutos, algo que no dejará de ser una experiencia inolvidable para los aficionados a este tipo de temas.

Sin embargo, esto traerá consigo unos impactos en la Tierra que, a simple vista, podrían pasar por alto. Los expertos recuerdan que cuando la Luna bloquea la luz solar por completo, cambian las variables meteorológicas de temperatura, humedad relativa y presión.

La NASA explicó en su momento que el descenso equivale a la diferencia de temperatura que existe entre el día y la noche en esa época del año para ese lugar.

Además, la oscuridad traerá consigo un cambio en la atmósfera llamado ‘viento de eclipse’. Sobre ello, el físico atmosférico Giles Harrison dijo en un estudio publicado en 2016 por la Universidad de Reading (Reino Unido) que “a medida que el Sol desaparece detrás de la Luna, el suelo se enfría abruptamente, tal como sucede en el atardecer (...) Esto significa que el aire caliente deja de elevarse desde el suelo, causando una caída en la velocidad del viento y un cambio en su dirección”.

Por otra parte, la NASA informó a través de su página web que a medida que el eclipse parcial se vuelve total, la radiación solar en un lugar determinado disminuirá más de tres veces más rápido que durante una puesta de Sol normal, lo que posiblemente desencadenará respuestas únicas de las plantas.

La NASA también indicó que durante el paso de muchos eclipses, algunos animales se sobresaltan y cambian su comportamiento pensando que “llegó el crepúsculo”, aunque, tal como acontece con las plantas, la mayoría de los datos sobre el comportamiento animal son anecdóticos y aislados.

Para empezar a modificar esto, la BBC Mundo indicó que en medio del eclipse solar total del 21 de agosto de 2017 un grupo de científicos, encabezados por la física Jennifer Fowler se unió a la organización iNaturalist para hacer una encuesta ciudadana de comportamiento animal.

“Muchas personas escucharon que las cigarras dejaron de cantar y los grillos empezaron a hacerlo (durante el eclipse solar total), ¡y que luego se invirtieron cuando se terminó la cobertura total!”, agregaron, respecto a los insectos.

En cuanto a los animales domésticos se indicó que “muchos notaron que sus gallinas se juntaban o descansaban y se callaban durante el eclipse, mientras que muchas personas también notaron que sus gallos empezaron a cantar durante el eclipse”.

Cabe destacar que el evento astronómico, que no ocurría desde el 2 de julio de 2019, se podrá ver en su totalidad solo en algunas regiones de Argentina y Chile. Allí se verá cómo la Luna tapará completamente al Sol y la oscuridad proyectada sobre la Tierra será de un 100 %.

Este fenómeno tendrá una duración total de al menos 24 minutos mientras la Luna pasa entre la Tierra y el Sol. Sin embargo, la fase de eclipse total durará un poco más de dos minutos, en los que el día se oscurecerá como si fuera de noche.

Además de estos dos países, en Sudamérica podrán apreciar parcialmente el fenómeno en Brasil, Perú, Bolivia, Uruguay y Paraguay. En Colombia, desafortunadamente, no será visible; sin embargo, para quienes no quieran perderse este evento astronómico, lo podrán ver a través de la transmisión en vivo que realizará la NASA desde las 10:30 a. m. a través de su página web, la cual ya anunció a través de sus redes sociales.

Para quienes residen en Argentina, Chile o los países que podrán ver el eclipse ya sea total o parcialmente, es importante que tengan presente que para ver de manera segura este fenómeno astronómico, es imprescindible el uso de gafas especiales, las cuales utilizan un filtro a base de un polímero negro que filtra el 99 % de la luz solar.

Sin embargo, según señalan los expertos, es conveniente no mantener durante mucho tiempo seguido la vista fija en el Sol, dado que esto puede ocasionar daños en la retina, al igual que observar un eclipse con los ojos desprotegidos o el Sol directamente.