La piel es el órgano externo más grande del cuerpo humano y su función principal es proteger el organismo de factores como las bacterias, los químicos y la temperatura, es decir, todos los agentes externos que podrían afectarlo.

En consecuencia, la piel se expone continuamente a sufrir heridas, irritaciones y todo tipo de reacciones cuando se expone a algún elemento de esta naturaleza. Una de las más comunes y molestas tiene que ver con los callos o callosidades que se forman en la piel.

De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, los callos son capas de piel engrosadas causadas por la repetitiva presión o fricción en un punto específico del cuerpo. Por lo general, son más comunes en las manos y los pies.

Dentro de los síntomas de los callos figuran el engrosamiento de la piel, resequedad y, en ocasiones, dolor y sangrado. Si bien no son condiciones graves, es conveniente acudir a un especialista médico si los síntomas se tornan demasiado molestos.

El tratamiento más efectivo para contrarrestar los callos consiste en eliminar la fricción que los produce, sin embargo, también se pueden adoptar algunas rutinas para acelerar el proceso. El portal Cuerpo Mente reseña algunos trucos que pueden ayudar a eliminar las callosidades.

Exfoliar la piel con azúcar

Esta rutina de cuidado de la piel es bastante común y ayuda a renovar el tejido. Para el caso de los pies, evita que se endurezca y vuelva gruesa debido al uso de calzado. Para su aplicación se debe esparcir por todo el pie, centrándose en la zona del talón o donde se formen los callos.

Ingredientes:

  • Dos cucharadas de azúcar.
  • Cuatro cucharadas de aceite de oliva.
  • Dos gotas de aceite esencial de menta y de romero.

Procedimiento:

  • Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea.
  • Aplicar la mezcla en los pies y realizar masajes suaves, deslizando los pulgares desde el centro hacia los lados. (Es opcional ayudarse con una piedra pómez).
  • Para finalizar, se enjuagan los pies con agua tibia y se aplica aceite de almendras.
Los callos en los pies se pueden presentar por el uso de calzado apretado. | Foto: Getty Images

La planta medicinal para eliminar los callos

Existen varios remedios naturales para quitar los callos de los pies. Uno de ellos aprovecha las propiedades de la ortiga (posee cualidades astringentes). Para obtener los beneficios solo se deben triturar las flores y tallos de la planta, luego, se deberán frotar en los callos varias veces al día. También será ideal que con una lima, piedra pómez o raspadores se elimine el exceso de piel.

Sobre la misma línea, el diario Ok Salud sugirió otros remedios caseros que incluyen:

1. Vinagre con cebolla: en un recipiente se debe agregar vinagre de manzana con tres rodajas de cebolla. Después, se espera un par horas para finalmente humedecer una gasa y frotar los callos y callosidades con movimientos circulares y por último utilizar una lima, piedra pómez o raspadores que ayudarán a eliminar la piel seca. No obstante, se obtendrán mejores resultados si la gasa se deja envuelta en la zona durante toda una noche.

2. Bicarbonato de sodio: se debe mezclar un poco de agua con un poco de bicarbonato hasta crear una pasta que se debe aplicar en los callos y se deja actuar por 20 minutos y esto ayuda a eliminar la capa superficial.

3. Ajo: frotar ajo con aceite de oliva en la zona afectada ayudará a que la piel se ablande y con eso se puedan retirar más fácil los callos.

Por su parte, existen formas para prevenir los callos y las callosidades que incluyen:

  • Utilizar zapatos que tengan amplio espacio para los dedos. Si no se pueden mover los dedos, los zapatos están muy ajustados y es mejor comprar zapatos de una talla más.
  • Utilizar plantillas de venta libre. Utilizar una plantilla para proteger la zona donde apareció el callo o la callosidad. Tener cuidado al usar parches medicinales o líquidos de venta libre (sin receta) para quitar callos. Estos contienen ácido salicílico que puede irritar la piel sana y producir una infección, especialmente, en personas que padecen diabetes u otras enfermedades que reducen la circulación de la sangre.
  • Humectar la piel. Aplicarse crema hidratante en los pies para mantener la piel suave.