El ejercicio, el descanso y la alimentación balanceada hacen parte de las recomendaciones más frecuentes en las consultas de medicina general. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física tiene importantes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente.

Y no es para menos, teniendo en cuenta los múltiples beneficios que trae la actividad física para el organismo. Por ejemplo, contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles (como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes); reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad, mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje, juicio y la sensación de bienestar en general.

De hecho, hasta 5 millones de muertes al año podrían evitarse si la población mundial fuera más activa, de acuerdo con lo establecido por las Directrices de la OMS sobre actividad física y hábitos sedentarios. Precisamente, la organización enfatiza que todas las personas, sin importar su edad y capacidades, pueden ser físicamente activas, además, destaca que “cada tipo de movimiento cuenta”.

En ese sentido, la actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona.

La OMS sostiene que la actividad física, tanto moderada como intensa, mejora la salud de las personas. Entre las actividades físicas más comunes figuran caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en actividades recreativas y juegos, las cuales se pueden desarrollar en función de las capacidades del individuo.

Las directrices de la OMS recomiendan, por lo menos, de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos coincide en que mantener un peso saludable es indispensable, ya que una persona demasiado delgada o con sobrepeso u obesidad puede tener mayor riesgo de sufrir ciertos problemas de salud.

El porcentaje de grasa corporal está relacionado con el consumo y gasto de calorías, en consecuencia, las dietas hipocalóricas y ejercicio diario son recomendados para personas que padecen obesidad. En ese sentido, diseñar un plan de entrenamiento que permita quemar un importante número de calorías resulta indispensable.

Por supuesto, es necesario acudir previamente a expertos en nutrición y medicina general para planificar una dieta adecuada a las condiciones y necesidades de cada persona, así como definir una rutina de entrenamiento efectiva.

Ejercicios para quemar, al menos, 500 calorías en una hora

Según menciona el portal RevistaGQ, perder medio kilo equivale a quemar cerca de 3.500 calorías. En consecuencia, si la persona desea perder al menos medio kilo por semana, es importante quemar 500 calorías cada día, realizando actividades físicas con una duración de 60 minutos.

Estas son algunas de las actividades físicas recomendadas, las cuales deben ser ejecutadas en función de las capacidades de cada persona y tratando de llegar a una evolución progresiva.

  • Trotar
  • Nadar
  • Practica un deporte (tenis, baloncesto, fútbol, voleibol, etc.)
  • Bailar
  • Realizar HIIT (Ejercicio Intermitente de Alta Intensidad)
  • Montar en bicicleta

Vale mencionar que, según destaca la Organización Mundial de la Salud, cada movimiento cuenta, por lo que lo realmente importante es no bajar la guardia e intentar hacer actividad física en cada oportunidad que sea posible, pensando siempre en mejorar el estado de salud.

Así mismo, la alimentación resulta indispensable. En ese sentido, la recomendación médica sugiere priorizar alimentos naturales, como frutas, verduras, cereales, legumbres, semillas, etc. También, evitar los excesos de comida rápida, bebidas azucaradas, golosinas o alimentos procesados. En resumen, adoptar hábitos de vida saludable, incluyendo alimentación balanceada, descanso óptimo y actividad física regular.