La acumulación de grasa en las piernas es conocida médicamente como lipedema y que significa un acopio patológico progresivo en esa parte del cuerpo, aunque también puede producirse en los brazos.

Los especialistas han señalado que esta situación se presenta especialmente en las mujeres debido a razones hormonales y calculan que entre un 4 % y un 11 % del sexo femenino a nivel mundial padece lipedema en diferentes grados.

El 99 % de los pacientes con esta enfermedad son mujeres. Además del componente hormonal y la llegada de la pubertad, el embarazo, la menopausia o la toma de anticonceptivos también pueden empeorar los síntomas.

La acumulación de grasa se puede presentar, entre otras razones, al aumento de los triglicéridos que almacenan los adipocitos debido al consumo de alimentos grasos y de obtener más calorías de las que necesitamos.

Con un simple examen de sangre es posible determinar si los triglicéridos están altos, por eso es importante acudir al médico para solicitar ese análisis.

La enfermedad, que fue reconocida en 2018 por la Organización Mundial de la Salud, OMS, en ocasiones puede ser confundida en su diagnóstico con otras patologías como la obesidad o el linfedema.

Sin embargo, el cirujano experto en lipedema y director médico de Lipemedical, Enrique Burgos de la Obra, “en el sobrepeso y la obesidad hay una ganancia de volumen global. En el lipedema, sin embargo, esa ganancia es desproporcionada en los miembros (piernas). Esta diferencia se percibe sobre todo en las piernas respecto al tronco”.

El lipedema es una enfermedad que fue reconocida en 2018 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en ocasiones puede ser confundida en su diagnóstico con otras patologías como la obesidad o el linfedema. | Foto: Getty Images

El especialista señaló que otra distinción entre ambas enfermedades es que “mientras que el sobrepeso y la obesidad no producen dolor, molestias ni pesadez continuada; en el lipedema sí que se sufren todos estos síntomas”.

“Se trata de un problema del sistema linfático, de manera que el volumen de la pierna aumenta a expensas de líquido. Un linfedema suele ser asimétrico, es decir, una pierna se inflama más que la otra y, además, la acumulación de líquido afecta al pie”, dijo el experto, citado por el portal Cuídate Plus, tras señalar que el linfedema suele ser otro diagnóstico que impide dar con la raíz del problema.

Y puntualizó señalando que “el lipedema, los pies son normales y justo por encima de los tobillos empieza a acumularse volumen”.

Aunque no se conocen con certeza cuáles son las causas que provocan el lipedema, el especialista en medicina estética, José Luis Simarro, aseguró que puede estar provocada por otra llamada permeabilidad intestinal.

El consumo de una alimentación saludable ayuda a evitar la acumulación de grasa en las piernas. | Foto: Getty Images

“Aparece un cambio inflamatorio en la microbiota intestinal (conjunto de bacterias que viven en el intestino) que provoca que sustancias citoquinas pasen al torrente sanguíneo”, indicó.

Explicó que estas citoquinas, pequeñas proteínas que actúan sobre células del sistema inmune y otras células sanguíneas, llegan a las células de grasa y las inflaman hasta diez veces más de su volumen normal.

Síntomas y prevención

Es importante tener presentes algunos síntomas que en caso de presentarse requiere de una visita al médico para determinar posibles tratamientos: Aumento de volumen en la zona afectada y desproporción de esta respecto a otras partes del cuerpo, sensación de pesadez y dolores continuos, episodios repentinos de inflamación.

Así mismo, aparición de la copa de Cuff, es decir, el volumen graso empieza a acumularse justo encima de los tobillos y no debajo de estos, presión en los gemelos, piquiña constante, aparición de hematomas, aumento de sensibilidad al contacto, así como pesadez y el dolor en las piernas, ya que limitan bastante la movilidad del paciente.

Zancadas alternas: Se recomienda hacerlas con la espalda recta, adelantando una pierna hacia delante y bajando de forma que ambas rodillas dibujen un ángulo de 90º. En algunos casos se pueden realizar sujetando unas pesas o combinar con salto. | Foto: GettyImages

Aunque la práctica de deporte y una buena dieta ayudan a la prevención de esta enfermedad, no existe un patrón específico para prevenirla porque tampoco se conocen con certeza las causas de la misma.

En relación con el ejercicio existen varias recomendaciones que pueden resultar efectivas para evitar la acumulación de grasa en las piernas, entre ellas.

-Sentadillas. Se trata de un ejercicio completo porque trabaja la parte baja de la espalda, el core (es una palabra en inglés cuyo significado es “centro” o “núcleo”. Se refiere a los músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, los glúteos y la musculatura profunda de la columna), el cuádriceps y los glúteos. Lo importante es abrir las piernas a la anchura de las caderas e inclinar el torso hacia delante al bajar, pero no demasiado.

-Zancadas alternas: Se recomienda hacerlas con la espalda recta, adelantando una pierna hacia delante y bajando de forma que ambas rodillas dibujen un ángulo de 90º. En algunos casos se pueden realizar sujetando unas pesas o combinar con salto.

Con las sentadillas se trabaja la parte baja de la espalda, el core (es una palabra en inglés cuyo significado es "centro" o "núcleo". Se refiere a los músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, los glúteos y la musculatura profunda de la columna), el cuádriceps y los glúteos. | Foto: Getty Images

-Zancada lateral. Se hace de pie y manteniendo la espalda recta. Se debe desplazar horizontalmente una pie hasta que la pierna quede totalmente estirada, a la vez que bajar la pierna de apoyo hasta que complete una flexión de 90º.

-Puente de glúteo. La persona debe estar en el piso bocarriba con las piernas flexionadas y los pies apoyados. Se debe elevar la pelvis hasta que el tronco se alinee con la parte superior de las piernas. Otra variante del ejercicio se hace apoyando solo un pie y dejar la otra pierna recta en el aire, para luego cambiar.

-Patada de glúteos. Se hace en cuadrupedia o “a gatas”. En este caso se debe apoyar las rodillas y las manos en el suelo, y elevar la pierna con la que trabajará, de manera que la planta del pie mire al techo y la fosa poplítea (la corva) forme un ángulo de 90º. Desde ahí, se trata de dar patadas hacia arriba.

-Subidas al cajón. La persona debe estar frente a una superficie más alta, como una plataforma, un escalón alto o una silla, siempre asegurando su estabilidad. Se debe subir primero una pierna, luego la otra y bajar hasta la posición inicial también alternando el movimiento de piernas.

-Caminar en posición de sentadilla: La persona debe pararse con los pies separados a la anchura de los hombros y las rodillas ligeramente dobladas. Posteriormente, caminar hacia adelante, manteniendo la posición de sentadilla, moviendo los pies uno a la vez. Ayuda a tonificar los glúteos, los muslos y los cuádriceps.

Los especialistas han señalado que estos ejercicios acompañados de una dieta saludable ayudará a reducir los niveles adicionales de grasa en las piernas y mantener un buen estado de salud.