Ejercitar el cerebro es tan importante como ejercitar el cuerpo, esta acción no ayuda a ganar masa muscular, resistencia o fuerza física, pero tiene muchos beneficios que son útiles para mejorar la calidad de vida.
Así como el cuerpo envejece, el cerebro también lo hace, lo que significa que puede ir perdiendo su capacidad de retener información si no se le da la atención que necesita mediante una adecuada alimentación y el desarrollo ejercicios que lo mantienen activo y en las mejores condiciones posibles por mucho más tiempo.
El envejecimiento puede ir afectando las funciones del cerebro y es por esto que muchos expertos explican que es necesario estar preparados y empezar a ejercitarlo antes de que los problemas empiecen a aparecer. Es cierto que hay cosas que no se pueden evitar, pero sin duda se puede reducir el riesgo, disminuir los efectos y evitar la pérdida de muchas funciones.
¿Por qué el cerebro necesita ejercicio?
El ejercicio físico y mental es fundamental para llevar una vida saludable. Algunos estudios han demostrado que esta práctica puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como la demencia o el Alzheimer, además de permitirle a la persona mantener una buena memoria y fortalecer las funciones cognitivas que se pierden con el paso de los años.
El desarrollo de ejercicios mentales debe combinarse con una dieta balanceada y un descanso óptimo, pero la actividad física ha demostrado ser un factor clave a la hora de mantener un cerebro activo.
¿Cómo ejercitar el cerebro?
El cerebro tiene una forma particular de adaptarse y cambiar a lo largo de la vida, formando nuevas vías neuronales, mejorando las conexiones existentes, adaptándose y reaccionando a diferentes estimulaciones cognitivas, para ello es importante:
- Aprender algo nuevo
Aprender otro idioma, un nuevo deporte o a tocar un instrumento también es muy recomendable, ya que aprender nuevas habilidades activa mucha partes del cerebro que tal vez no se usan comúnmente, lo que ayuda a mantenerlo en buenas condiciones.
- Juegos mentales
Los juegos donde debes identificar formas, descifrar acertijos, crear muchas palabras, los juegos de cartas o rompecabezas también son una buena forma de ejercitar el cerebro. Por un lado se reduce el estrés al enfocarse en otras cosas, y por el otro, pones a prueba distintas habilidades y capacidades esenciales. Leer también es una buena actividad mental para estimular la capacidad cognitiva.
- Tratar de memorizar
Memorizar canciones, significados de palabras o poesías a lo largo del tiempo, es una forma muy efectiva de hacer que tu cerebro sea más receptivo a la memoria.
No es necesario tratar de memorizar libros enteros, se puede comenzar con pequeñas cosas del día a día, como aprender números telefónicos, aprender significados de palabras en otro idioma o realizar nuestras compras diarias sin necesidad de llevar una lista.
- Reír a menudo
La risa puede ser la mejor medicina, ya que involucra al cerebro de múltiples maneras, liberando serotonina, una sustancia que usan los nervios para enviarse mensajes entre sí, y en general, haciéndonos sentir mejor.
Reír también es una buena manera de enmarcar lo que sucede a nuestro alrededor. No importa cuán malas sean las cosas o cuán difíciles se sienta algunas situaciones, reír nos puede hacer sentir mejor y dirigir nuestros pensamientos hacia otra situación.
Escuchar bromas e intentar descubrir dobles sentidos son también una buena forma de involucrar al cerebro y mejorar la creatividad. De esta forma, podemos estimular el cerebro ayudándolo a pensar de manera más amplia y hacer asociaciones más libremente.
Un buen consejo es no tomarse nada demasiado en serio; disfrutar de nuestro tiempo con los demás y contar historias graciosas, es la mejor clave para estimular nuestra mente y ser más felices.