Muchas son las dietas estrictas que no permiten la ingesta de ciertos alimentos que tienen como fin la pérdida de peso. Sin embargo, con el tiempo, algunas enfermedades se han visto asociadas con ellas por la misma exigencia que demandan, y que, muchas veces, quienes se someten a ellas no logran cumplir.
Un artículo publicado por la National Library Medicine titulado “Símbolos y sistemas de calificación nutricional en el frente del paquete: Informe de la fase I”, explica que aunque en la actualidad se asocia la mala alimentación por el excesivo consumo de alimentos ricos en grasas no saludables como las trans y las saturadas o azúcares refinados, años atrás, la problemática relevante era la desnutrición.
Lo que quiere decir que el sobrepeso y la obesidad cada vez más aqueja a los ciudadanos del mundo La Organización Mundial para la Salud (OMS) explica que para el 2016 “el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas”.
Por ejemplo, un artículo publicado por la Universidad de Michigan asegura que por lo menos 70 millones de estadounidenses tienen problemas con la obesidad que, si bien no se puede omitir el factor genético, algunos otros ítems, tienen que ver, entre ellos, el consumo de calorías que no son proporcionales con las que se queman.
Una dieta no usual
Por esto, en la búsqueda para bajar de peso, muchas personas caen en dietas rigurosas que dañan su organismo, y este plan de alimentación 80/20 se describe como un modelo nutricional, más no una dieta estricta, que en otros términos también es conocida como ‘dieta pareto’.
En este plan de alimentación se busca flexibilidad y consistencia, mismas que entran en desequilibrio con la rigurosidad de otras dietas, es entonces que la clave 8/20 se refiere a un 80% estar dentro de una dieta balanceada que tenga alimentos con un valor nutricional destacable; y ese 20% sobrante equivale a esos alimentos que son deseados por los ojos y el paladar, ya sean golosinas, o quizá, comidas rápidas.
Es importante mencionar que ese 20 % debe ser considerado entre alimentos que traigan más beneficios sobre la salud, por ejemplo, un sandwich de pollo, no es lo mismo que un perro caliente.
Se recomienda consultar con un nutricionista antes del inicio de este tipo de dietas porque pueden ser no aptas para todo el mundo; además, se aconseja tener presente que sí o sí se debe mantener el margen del consumo de 80% de alimentos saludables, y el 20% de los que no lo son para poder alcanzar el objetivo en la pérdida de peso.
Los alimentos no aptos para la salud del cuerpo
- Bebidas azucaradas: la Organización Mundial para la Salud señala que “si se ingieren azúcares libres, aporten menos del 10% de las necesidades energéticas totales”, una ventaja que se percibe en la salud si por lo menos se disminuye la ingesta de estos líquidos en un 5%.
- Las bebidas energizantes se destacan por ser estimulantes y, según su promesa de valor, le brindan energía al cuerpo cuando este se encuentra agotado. No obstante, el no consumirlas de manera moderada puede ser perjudicial para la salud.
- Consumo excesivo de sal: de acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, el cloruro de sodio puede aportar diferentes beneficios a la salud, pero su no consumo puede llevar hasta la muerte. Por su parte, la OMS dice que “el sodio es un nutriente esencial necesario para mantener el volumen plasmático, el equilibrio ácido básico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células”, pero en altos niveles es dañino.