El cáncer es una enfermedad sensible al tiempo. Por eso mientras más temprano los médicos diagnostiquen a una persona, mejor será el pronóstico y la sobrevida. Sin embargo, en la vida real los sistemas de salud presentan fallas en acceso y por ende perjudican la salud de los pacientes. Así quedó confirmado con tres estudios presentados en la reunión anual de la Asociación de Oncología Clínica (ASCO) que se lleva a cabo en Chicago. El primero de ellos tiene que ver con la puesta en marcha del Affordable Care Act, un programa de gobierno en Estados Unidos conocido también como Obamacare que pretende ampliar la cobertura en seguro médico de muchos más ciudadanos de ese país. El trabajo encontró que bajo este esquema más mujeres menores de 65 años con cáncer de ovario lograron ser diagnosticadas tempranamente y tratadas en un lapso de 30 días para esta enfermedad. Eso aumentó sus posibilidades de sobrevida. Tener acceso a un buen servicio y contar con médicos especializados es crítico para establecer un diagnóstico en la etapa temprana de la enfermedad Además de eso, la rapidez en estos procesos redujo los costos de tratamiento pues para nadie es un secreto que el cáncer avanzado es mucho más costoso. “Tener cubrimiento en salud juega un papel importante en que la mujer tenga acceso a médicos que puedan monitorear sus síntomas, y actuar si es necesario”, dice Anna Jo Smith, del departamento de ginecología del hospital Johns Hopkins, en Baltimore. El trabajo encontró que 75 por ciento de las mujeres diagnosticadas en estadios incipientes pueden vivir cinco años o más mientras que sólo 30 por ciento logran esa marca si son diagnosticadas en estadios avanzados. El problema es que no hay un método de tamizaje para este tipo de cáncer como si existe para el de seno, y los síntomas son muy sutiles y tienden a confundirse con problemas de indigestión Así, el cáncer progresa. Sin embargo, cuando las pacientes tienen acceso a la salud pueden reportar estos síntomas, lo cual puede resultar en más diagnósticos temprano. El segundo estudio encontró que tener un seguro privado de salud, vivir en un barrio afluente y recibir atención médica en buenos hospitales se asocia a mejor sobrevida de mieloma múltiple, un tipo de tumor que se forma en las células blancas y que al menos en Estados Unidos des diagnosticado en 32.000 personas cada año, con una tasa de cura muy baja. Según Kamal Chamoun, autor del trabajo, “con el incremento del costo de los tratamientos, los ciudadanos de bajos recursos podrían presentar una desventaja frente a los demás con esta enfermedad”. Según los expertos, no debería existir diferentes de este tipo en el tratamiento de cáncer El tercer trabajo encontró que cuando los pacientes que se encuentran en el sistema de salud medicaid (para mayores de 65 años) extienden su cobertura en salud al Obamacare, se logran borrar las diferencias de raza en el tratamiento de cáncer. El estudio es importante porque en el pasado se ha visto que existen inequidades en el tratamiento de cáncer debido a cuestiones raciales. Sin embargo, no se sabía cómo mejorar estas diferencias. “Ahora sabemos que se pueden mitigar por medio de un mejor cubrimiento en salud (lo cual implicó dar subsidios para que pudiesen tener seguros privados de salud)”, dice Amy Davidoff, investigadora de la facultad de salud pública de la Universidad de Yale. Todos los tres estudios muestran esencialmente que, sin importar qué tipo de sistema de salud tenga un país, tener acceso a un buen servicio y contar con médicos especializados es crítico para establecer un diagnóstico en la etapa temprana de la enfermedad, para iniciar tratamiento rápido y para mejorar el pronóstico de vida de ese paciente. Según los expertos, no debería existir diferentes de este tipo en el tratamiento de cáncer. “El asunto clave es tener el mejor médico la hora correcta”, concluyó Richard Schilsky, vicepresidente de ASCO.