De acuerdo con la Clínica Mayo, los frutos secos son considerados alimentos saludables que al ser incluidos en una dieta balanceada procuran el cuidado del corazón.
Se distinguen por estar compuestos de ácidos grasos insaturados ayudando con el bienestar de las arterias, incluso explica que reducen la posibilidad de la formación de coágulos que inciden en accidentes cerebrovasculares e infartos, por ejemplo.
Sin embargo, su consumo excesivo puede ser contraproducente para quienes buscan bajar de peso porque tienen un índice alto en calorías: “Elegir los frutos secos en lugar de colaciones menos saludables puede ayudar a que sigas una dieta saludable para el corazón”, añade el centro especializado.
Entre tanto, uno de los frutos secos más consumidos es la almendra, que de acuerdo con la Federación Española de la Nutrición (FEN) está compuesta de potasio, zinc, vitamina E, tiamina, niacina, magnesio, fósforo, fibra, entre otros.
El Poder del Consumidor añade que a la almendra se le ha relacionado junto con el consumo de otros frutos secos con la reducción del riesgo de cáncer de mama, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es uno de los cánceres más comunes que en el 2020 registró por lo menos 2,2 millones de casos.
Además, señala que puede ser útil en un plan de alimentación para pacientes con diagnóstico de diabetes, ya que regula los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, ocurre con la lentitud para la absorción de azúcar gracias a sus fibras, según precisa Tua Saúde.
El Poder del Consumidor también afirma que la ingesta balanceada de este fruto seco tiene la capacidad de regular la presión arterial, porque contiene magnesio, recordado que esta afección tiene síntomas silenciosos y coloca en riesgo la vida de una persona, precisa la OMS.
De ahí que cada vez más se popularice su aceite que se extrae de su semilla, y es considerado favorable para el cuidado personal, ya sea para darle hidratación de la piel o la estimulación del crecimiento del cabello.
Beneficios del aceite de almendras
Mundo Deportivo señala que el aceite que se obtiene de las almendras tiene una especialidad en la zona capilar, por lo que cada vez es más utilizado gracias a sus componentes como la vitamina E y otros antioxidantes que tienen como función, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) neutralizar los efectos de los radicales libres que dañan las células del cuerpo.
Al tener una propiedad hidratante, el aceite de almendras puede restaurar las puntas del cabello que se dañan o resecan por el uso de secadores o planchas.
Asimismo combate el frizz y puede ayudar a darle un mejor aspecto al cabello, brindándole suavidad e hidratación.
Pero quizá su uso para eliminar la caspa y tratar la dermatitis seborreica es poco conocido, por lo que Mundo Deportivo señala que es ideal, siempre y cuando también se consulte con un profesional de la salud.
- Caspa: MedlinePlus explica que “es una descamación de la piel”, que tiene un aspecto blanco o amarillo que, a su vez, produce picazón.
- Dermatitis seborreica: usualmente afecta el cuero cabelludo, afirma la Clínica Mayo, causando inflamación y escamas, siendo las zonas grasosas, como la cara, la nariz y los párpados, las que suelen afectarse. Puntualiza que no es una afección contagiosa; incluso “puede desaparecer sin tratamiento”.
¿Cómo usar el aceite de almendras?
- Con el cabello húmedo aplicar unas cuantas gotas de aceite de almendras de medios a puntas.
- Luego peinar el cabello.
- Recogerlo y cubrirlo con un gorro de baño por 30 minutos.
- Pasado este tiempo, lavar con champú y suficiente agua.