La sangre se transporta a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, que son tubos llamados arterias y venas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), a este proceso se le conoce como circulación y es el corazón el encargado de generarlo.

Este tejido vivo formado por líquidos y sólidos, como lo describe la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias importantes a las células, tejidos y órganos.

Y si bien es un proceso vital para el organismo, en muchas oportunidades no se da de forma efectiva debido a factores como la falta de actividad física, una mala alimentación, la poca hidratación, el consumo de alcohol y tabaco, y enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.

Como siempre ocurre, la dieta es clave para evitar complicaciones y uno de los alimentos que ayuda a que la sangre fluya bien y los vasos y las arterias se mantengan en buena condición es el aceite de oliva.

El aceite de oliva extra virgen le ofrece diversos beneficios al organismo y cuida la salud del corazón. | Foto: GettyImages

Este producto ofrece propiedades antiinflamatorias gracias a su riqueza en ácidos grasos saludables, especialmente omega-3, precisa el portal de estilo de vida unCOMO. Además de mejorar la circulación, ayuda a aliviar diferentes síntomas que generan las venas varicosas como la hinchazón, los calambres y los dolores en las piernas.

La Fundación Española del Corazón (FEC) reconoce que la ingesta diaria de este producto ayuda a proteger la salud cardiovascular gracias a sus ácidos grasos y sus componentes antioxidantes, que protegen ante la arterioesclerosis y reducen los niveles de colesterol LDL, conocido como malo.

Esto lo corrobora una investigación realizada por el Cardiovascular Risk and Nutrition Research Group de España, citado en una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater. El ácido oleico, uno de los principales componentes de este aceite, es ideal para reducir este tipo de lípidos y ayudar a prevenir los factores de riesgo de problemas cardíacos.

El aceite de oliva es rico en antioxidantes que protegen las células. | Foto: Brian Hagiwara/FoodPix

Aceite de oliva, un aliado de las arterias

Los expertos aseguran que el aceite de oliva extra virgen es hipocolesterolémico; es decir, que reduce la absorción intestinal del colesterol que contienen los alimentos y, dado el alto contenido de polifenoles, aporta en la limpieza de la sangre y los vasos sanguíneos, mejorando la circulación.

“Los polifenoles son sustancias conocidas por su poder antiinflamatorio y antitrombótico que ejercen un efecto cardioprotector ante la arterioesclerosis, un proceso de estrechamiento y endurecimiento de las arterias debido a la perdida natural de elasticidad asociada al envejecimiento”, precisa la FEC.

Esta institución española indica que gracias al consumo de este alimento se reduce la placa aterosclerótica, la cual dificulta el flujo sanguíneo y acelera el riesgo de que la persona desarrolle un trombo.

El aceite de oliva es uno de los alimentos que ayuda a reducir el colesterol malo. | Foto: a_namenko/Getty Images

De igual forma, al beneficiar la condición del flujo sanguíneo ayuda a que las venas se dilaten y de esta forma se previenen las acumulaciones anormales de sangre. El portal unCOMO indica que también aporta bondades regeneradoras que atenúan el aspecto de las várices. “El aceite de oliva tiene un alto contenido de vitamina C, lo cual favorece y aumenta la producción de colágeno y elastina de la piel. Como consecuencia, esta se fortalece y consigue un mejor aspecto”, precisa.

Otros beneficios para la salud

Además de cuidar la salud de las arterias, este producto ayudaría en el control de los niveles de glucosa en la sangre. Un estudio publicado por la revista científica Diabetes Care concluyó que cualquier dieta mediterránea que incluya aceite de oliva es capaz de reducir los casos de diabetes tipo 2 hasta en un 50 %. Esto se debe a su contenido de grasas saludables que ayudarían a regular el azúcar y la producción de insulina.

De igual forma, los especialistas lo recomiendan para beneficiar la condición mental. Debido a sus contenidos de grasas saludables monoinsaturadas, el aceite de oliva y, en general, la dieta mediterránea, se asocia con el retraso del deterioro mental, que está vinculado a enfermedades como el alzhéimer.

El consumo regular de aceite de oliva ayuda a proteger la salud del cerebro.

Por otra parte, este alimento tiene bondades que ayudan a mitigar las molestias en las articulaciones. Estos efectos se magnifican cuando se combina con la ingesta de pescados azules ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón, la caballa o el atún.

Por último, el consumo regular de este producto ayuda a perder peso. Este es un alimento que puede incluirse dentro de una dieta para adelgazar, consumiéndolo con moderación, pues su ingesta excesiva puede tener un efecto laxante.