La alimentación saludable es de las principales recomendaciones que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS). En ella, ingresan alimentos como las frutas y las verduras, pero también toman relevancia los aceites naturales.
Uno de los aceites que suele tomar la delantera por los positivos aportes que le da al organismo es el aceite de oliva o canola.
Precisamente, un estudio publicado en la Revista del Colegio Americano de Cardiología (Jacc, por sus siglas en inglés), comparte detalles relacionados con el aceite de oliva.
De acuerdo con Marta Guasch-Ferré, investigadora principal del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y líder del estudio, en vez de dar uso a la margarina o manteca, se recomienda considerar comenzar a cocinar con aceite de oliva, pues fortalece el cuerpo.
Luego de implementar varios cuestionamientos, el análisis científico llegó a la conclusión de que más de 7 gramos de aceite de oliva al día se adhiere a la idea de tener menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y patologías respiratorias.
En ese sentido, entra a tomar relevancia el sistema inmune, pues, con base en lo anterior, el aceite de oliva lo protege y, por ende, es que posiblemente se da el menor riesgo de adquirir enfermedades.
Aceite de oliva, sistema inmune y niveles de azúcar
Una investigación de la Universidad de Jaén, en España, tuvo como premisa la identificación de la interrelación existente entre la administración de dietas constituidas por aceite de oliva y el sistema inmune.
A raíz de ello, los científicos llegaron a determinar: que “la modulación de la respuesta inmune ejercida por dietas que contiene aceite de oliva se traduce en una menor supresión de la proliferación de linfocitos, mayor producción de citoquinas pro y antiinflamatorias, esenciales en la regulación de la respuesta inmune y en definitiva una mayor capacidad fagocítica de los macrófagos/monocitos, característica esencial para la eliminación de los agentes patógenos”.
Por su parte, un informe de Infosalud consigna que científicos de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, llegaron al acuerdo de que los altos niveles de glucosa pueden formar en los enfermos de diabetes una especie de capa de azúcar que “ciega” su sistema inmune.
Lo anterior porque cuando se padece diabetes, el riesgo de adquirir intensiones es más alto y, por lo tanto, hay que actuar al respecto. Una de esas acciones a emprender puede ser incorporando el aceite de oliva en la dieta.
Así las cosas, la medida universal que se recomienda de aceite de oliva para fortalecer el sistema inmune y regular los niveles de azúcar es de 40 mililitros (37 gramos), así se adquirirían los beneficios de este líquido natural, proveniente del olivo, para todo el organismo.
No obstante, antes de considerar consumir el aceite de oliva, se aconseja consultar con expertos en nutrición, pues cabe detallar que no todos los cuerpos son iguales y, en consecuencia, puede que produzca efectos secundarios.
Referencias
- Estudio de Harvard reafirma los múltiples beneficios del aceite de oliva para la salud. Revista del Colegio Americano de Cardiología.
- Aceite de oliva, sistema inmune e infección. Universidad de Jaén.
- Descubren cómo la diabetes “ciega” al sistema inmune. Infosalud.