La naturaleza brinda la oportunidad de tener algunos productos que ayudan al cuidado de la salud y que, en la mayor parte de las ocasiones, están más al alcance de la mano y de los bolsillos frente a los altos costos de tratamientos y medicamentos. Y aunque no los sustituyen, pueden ayudar, por lo que es importante consultar con el médico antes de consumirlos o aplicarlos.
En este campo, se han venido abriendo paso los aceites de semillas debido a que contienen una serie de propiedades nutricionales que resultan importantes para la salud.
Uno de ellos es el aceite de cáñamo, que se obtiene a partir de la planta del cannabis, que contiene además fibra y semillas con las cuales se pueden fabricar múltiples productos industriales y de consumo, como textiles, materiales de construcción, papel, telas, jabón, alimentos, suplementos alimentarios y cosméticos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, “el cáñamo industrial y la marihuana pertenecen a la misma especie, Cannabis sativa, pero el cáñamo industrial contiene concentraciones muy bajas de delta-9-THC (principal sustancia química activa que produce efectos de droga en el cuerpo)”.
“El cáñamo industrial y la marihuana tienen distinta composición química y genética. Además, se regulan, cultivan y se utilizan de formas diferentes. También se llama cáñamo común y cáñamo textil”, indicó.
En concreto, a diferencia de otras partes de esa planta, no contiene propiedades psicotrópicas, debido a que no cuenta con THC en su composición, siendo este el neurotransmisor responsable de los efectos de la planta sobre el sistema nervioso central.
Propiedades
Entre las propiedades del cáñamo se encuentran la presencia de Omega 3 de alta calidad, por lo que es beneficioso a nivel cardiovascular y cerebral por la proporción de ácidos grasos poliinsaturados.
Según el portal Egocentro, una dosis de 30 g de semillas de cáñamo aporta 1,54 g de Omega 3, por lo que, con solo 2 g diarios de este ácido graso, aporta beneficios.
Adicionalmente, es un cardio protector debido a la presencia de tocoferoles, reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ataques al corazón, cáncer y degeneración macular.
La publicación señaló que, el aceite de cáñamo reduce los efectos de coagulación de la sangre y mejora los perfiles del colesterol. “Si se ingiere diariamente, reduce rápidamente los niveles tanto de LDL (colesterol malo) como de colesterol global”, indicó.
Este producto es un buen antioxidante por la presencia de fenoles totales, que es mayor a los de otros aceites vegetales.
Teniendo en cuenta esos beneficios, se recomienda su uso en personas que tienen enfermedades cardiovasculares y puede sustituir otros aceites y grasas animales saturadas.
Beneficios
- Contra enfermedades: por sus propiedades disminuye la sensibilidad al dolor y posee un efecto antiinflamatorio en enfermedades como artritis reumatoide, fibromialgia o enfermedades inflamatorias intestinales, infecciones de orina, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
- Prevención de osteoporosis: ayuda a aumentar la absorción de calcio en los huesos, disminuye su eliminación por la orina y aumenta la síntesis de colágeno.
- Antiacné: sirve como tratamiento a desórdenes asociados tanto a pieles secas como a pieles grasas, con lo cual alivia la dermatitis. Igualmente, es eficaz para tratar eczemas atópicos, psoriasis, aliviar la irritación y regenerar la piel. Debido a sus propiedades antiinflamatorias es útil para el tratamiento terapéutico del acné.
- Tratamiento de la fibromialgia: por sus propiedades bioactivas permiten un mejor manejo de esta enfermedad, reduciendo la sintomatología e incrementando la calidad de vida de los pacientes.
- Combatir las náuseas: por su acción como antiemético (previene o reduce las náuseas y los vómitos), se recomienda utilizar en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia.
Adicionalmente, se utiliza para prevenir los síntomas relacionados con el síndrome premenstrual y regula las secreciones de las glándulas sebáceas.