La artritis es la hinchazón y sensibilidad de una o más de las articulaciones, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, explicó que los tipos más frecuentes de esta enfermedad son la artrosis y la artritis reumatoide, pero hay otros tipos de artritis como artritis del pulgar, artritis idiopática juvenil, artritis psoriásica, artritis reactiva, artritis séptica, espondiloartritis anquilosante, gota y osteoartritis.

Asimismo, los factores de riesgo de la artritis comprenden lo siguiente: antecedentes familiares, la edad, sexo, lesión articular previa u obesidad.

Por su parte, la digestión es el proceso de descomponer los alimentos en sustancias que el cuerpo puede usar como energía y para el crecimiento y la reparación de los tejidos, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

Adicional, Mayo Clinic explicó que el tiempo de digestión varía entre los individuos y entre hombres y mujeres, pero después de comer, los alimentos tardan aproximadamente de seis a ocho horas en pasar por el estómago y el intestino delgado.

Sobre la misma línea, indicó que los alimentos entran en el intestino grueso (colon) para una mayor digestión, absorción de agua y, finalmente, eliminación de los alimentos no digeridos y la comida tarda unas 36 horas en moverse por todo el colon.

Dicho lo anterior, la Vida Lúcida reveló que el agua de cúrcuma alivia la artritis, mejora la digestión y retrasa el envejecimiento.

“Los compuestos de la cúrcuma, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina), le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia. Sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares, también contribuyen a su poder sanador. Además, para completar su perfil de ‘reina de las especias’, también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc”, según el grupo Sanitas en España.

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

De otro lado, existen hábitos saludables que ayudan a tener una buena salud y que alivian la artritis, mejora la digestión y retrasa el envejecimiento como, por ejemplo:

  • Realizar ejercicio la mayoría de los días de la semana durante y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, aunque, se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
  • Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
  • Dormir lo suficiente: La mayoría de los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño diarias.