Consumir frijoles, garbanzos, arvejas o lentejas contribuye a reducir significativamente los niveles de LDL o “colesterol malo”, al mismo tiempo que disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Así lo señala un estudio realizado por un grupo de investigadores del Centro Clínico de Nutrición y Modificación de Factores de Riesgo del Hospital St. Michael de Toronto, Canadá, y publicado en la revista Canadian Medical Association Journal.
Los investigadores analizaron 26 estudios aleatorios controlados que incluyeron un total de 1.037 participantes durante un período de seguimiento de tres semanas, y encontraron una asociación entre el consumo de, al menos, una porción al día de garbanzos, lentejas o frijoles, y la reducción de 5 % de los niveles de LDL (lipoproteína de baja densidad), o “colesterol malo”, en comparación con el grupo control, al cual le indicaron una dieta que contenía la misma cantidad de calorías, pero no incluía leguminosas.
Según los autores, “la reducción de 5 % del colesterol LDL sugiere, una disminución de hasta 6% del riesgo potencial de desarrollar enfermedad cardiovascular”.
Los investigadores escogieron un período de tres semanas de seguimiento, ya que ese es el lapso que utiliza la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) para evaluar los productos o medicamentos que reducen el colesterol.
Los hallazgos del estudio revelaron que “los hombres presentaron una mayor reducción del colesterol LDL, en comparación con las mujeres”. Probablemente, este resultado se deba a que ellos tienen, en general, peores hábitos.
De acuerdo con el portal cocinavital.mx, los frijoles tiene diferentes beneficios como: ayudar a la desintoxicación de los sulfitos, prevenir y combatir contra el cáncer, mejorar el sistema nervioso, prevenir enfermedades del corazón, actuar como un alimento antiinflamatorio y ayuda en la desintoxicación de los sulfitos.
Otros alimentos ideales para reducir los niveles de colesterol
Un estudio publicado en el Journal of American Dietetic Association encontró que “los participantes que comieron dos porciones diarias de avena lista para comer redujeron su colesterol total y LDL (malo) y mostraron una pérdida de peso significativa”.
Los cereales para el desayuno que contienen granos integrales y son más bajos en azúcar, grasa y sal son los mejores.
De acuerdo con un estudio publicado en el portal Terra.com, “un cereal integral es un cereal que contiene todas las partes del cereal y una amplia variedad de nutrientes, como fibra, vitaminas y minerales”.
Cuando los granos se muelen o refinan, se eliminan las porciones de salvado y germen, eliminando algunos de estos nutrientes.
Por otra parte, otra investigación publicada en la Biblioteca Nacional de Salud, se refirió al impacto de los cereales integrales en los lípidos y el colesterol en la sangre.
El estudio involucró una búsqueda bibliográfica sistemática en bases de datos seleccionadas.
Los estudios se incluyeron si eran comparaciones controladas aleatorias entre alimentos integrales y un control no integral en adultos. Se examinó la elegibilidad de un total de 6069 artículos y se extrajeron datos de 24 estudios.
En general, la ingesta de cereales integrales redujo el colesterol LDL en comparación con el grupo de control.
Para finalizar, la entidad señaló que “los carbohidratos integrales, como los que se encuentran en el pan integral, los cereales integrales, el arroz integral o la pasta, pueden ayudar a reducir el colesterol malo”. Esto es importante, ya que demasiado colesterol malo puede hacer que se acumule material graso en las paredes de las arterias. Este material graso puede hacer que sus arterias se estrechen o se bloqueen.
Por lo tanto, comer alimentos que contienen grasas no saturadas en lugar de grasas saturadas en realidad puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, según el organismo nacional de salud.