El consumo de verduras a diario es clave para garantizar una buena salud del organismo, pues al igual que las frutas, aportan vitaminas, minerales, fibras y muchos otros nutrientes. Una de las más recomendadas es la espinaca que, además, es baja en calorías.
La espinaca también ayuda a controlar el azúcar en la sangre en personas con diabetes, reducir el riesgo de desarrollar cáncer y mejorar la salud ósea, según información del portal Medical News Today.
De igual manera, el portal Mejor con salud da a conocer otras características de las espinacas:
- Es buena fuente de ácidos grasos con omega 3.
- Está compuesta mayoritariamente por agua.
- Es alta en proteínas.
- Contiene pocos hidratos en carbono.
- Es rica en calcio, hierro, potasio, fósforo y magnesio.
- Contiene vitaminas A, E, K, C y vitaminas del grupo B.
Ahora bien, la mejor manera de consumirlas son crudas, ya que tiene menos calorías y retiene mejor el ácido fólico.
Al ser fuente de este mineral, la espinaca ayuda a prevenir el desarrollo de la anemia, puesto que aporta 2,71 miligramos de hierro por cada 100 gramos, proporción que supera a la de la carne, asegura el portal Cuerpo Mente. Aunque el hierro de origen vegetal se absorbe con mayor dificultad que el proveniente de productos animales, la vitamina C, procedente tanto de la propia espinaca como de otros alimentos, favorece en parte su asimilación.
De otro lado, esta verdura tiene un alto contenido de oxalato, que se adhiere al calcio y también es rica en magnesio dietético, que es necesario para el metabolismo de energía, el mantenimiento de la función de los músculos y nervios, el ritmo cardíaco, un sistema inmunitario saludable y el mantenimiento de la presión arterial.
Además, mantiene su textura crujiente y tiene los siguientes beneficios:
- Fortalece los huesos: debido a que la espinaca es fuente de cobre, magnesio, fósforo y zinc, ayudan a la construcción de huesos fuertes. Además, por ser rica en vitamina K. esta funciona en la retención de calcio en los huesos.
- Fortalece los músculos: las espinacas son un alimento indispensable para el fortalecimiento de los músculos en el organismo, específicamente los que acompañan el corazón, los cuales bombean de forma continua la sangre.
- Regula la presión arterial: debido a su alto contenido en potasio, la espinaca es un gran aliado para las personas que tienen una presión arterial alta, ya que este mineral regula la presión arterial.
- Protege el cerebro: según varios estudios, el folato que ofrece la espinaca puede llegar a reducir la aparición del Alzheimer. Asimismo, contiene otros beneficios neurológicos.
¿Cómo consumirla?
Existen diversas formas de consumir la espinaca y una de ellas es en jugo. Para preparar esta bebida solo se requiere coger varias hojas de espinaca, lavarlas, picarlas y agregarlas a la licuadora junto con un vaso de agua. Se licúa hasta que genere una mezcla homogénea y ya quedará lista para consumir. Se puede beber en la mañana, preferiblemente.
Adicionalmente, es posible combinarla con otros vegetales y frutas como naranja, plátano, piña, manzana, zanahoria y apio. También es viable sacar provecho de sus vitaminas y nutrientes agregándola a ensaladas, guisos, sopas y hasta en sánduches.
Lo ideal, según los expertos, es que para potenciar los aportes saludables de la espinaca, esta se incorpore a una dieta equilibrada y la práctica regular de actividad física. Sin embargo, es importante tener claro que este alimento no es conveniente para personas propensas a los cálculos renales, gota o artritis, ya que los oxalatos que contiene pueden favorecer estas afecciones.