La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que las frutas, al igual que las verduras, son alimentos que ayudan a prevenir diversas enfermedades como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y la obesidad y por ello recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios para obtener sus beneficios nutricionales.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las frutas y verduras son buenas en todas las edades. Ayudan a los niños a crecer y apoyan las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social de todas las personas.

“Pueden ayudar a prevenir todas las formas de malnutrición (desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad) y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles. Junto con la malnutrición, las dietas poco saludables se encuentran entre los diez principales factores de riesgo de enfermedades a nivel mundial”, precisa la mencionada fuente.

Una de las frutas con más beneficios es el kiwi, que tiene una características que ayudan a cuidar el peso y facilitan la eliminación de líquidos y grasas.

Tiene un nivel calórico bajo y su porcentaje de agua es muy alto, por lo que tiene un efecto diurético natural para la eliminación de grasas y toxinas, además de proporcionar sensación de saciedad gracias a la fibra soluble que contiene.

Esta fibra mejora el tránsito intestinal, evita el estreñimiento (mejor tomarlo en ayunas) y ayuda, por lo tanto, a tener mejores digestiones según el portal Mejor con Salud.

Esta fruta contiene vitamina C. | Foto: Getty Images/iStockphoto
El kiwi es una de las frutas que recomiendan los expertos para los diabéticos. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

El magazín El Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar, señala que entre los componentes nutricionales del kiwi está que es rico en fibra; vitaminas A, C y E; potasio; magnesio; calcio, y cobre. Esta fruta contiene el doble de vitamina C que las naranjas, y casi ocho veces más nutrientes que las manzanas. Además, contiene en menor cantidad vitaminas del grupo B, proteínas, muy pocas grasas y carbohidratos.

Debido a estos nutrientes, las propiedades del kiwi para adelgazar son que, principalmente, es laxante y depurativo, lo cual sirve para regular el tránsito intestinal y desintoxicar el organismo; además, tiene muy pocas calorías (en 100 gramos hay solo 50 calorías) y hace sentir el organismo saciado.

Este licuado puede contrarrestar el estreñimiento. | Foto: Getty Images

Otras propiedades del kiwi

Por su parte, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el kiwi tiene otros beneficios como:

“Podría mejorar la función respiratoria en personas con asma, debido a que es rica en vitamina C, recomendándose su consumo entre una a dos veces por semana;

Podría regular la presión arterial, disminuir la retención de líquidos y el riesgo a sufrir infartos, debido a que no solo es rica en agua, que favorece la eliminación del exceso de líquido a través de la orina, sino también es una fruta rica en potasio, un mineral que ayuda a mantener la presión controlada, y otros compuestos bioactivos;

Podría reducir el colesterol, debido a su contenido de fibras y de antioxidantes que hacen con que la fruta posea acción hipolipemiante;

Podría reducir la coagulación sanguínea, debido a que es rica en vitamina K, la cual ejerce un factor anticoagulante y ayuda a “afinar” la sangre, reduciendo el riesgo de sufrir un ACV, por ejemplo;

Aumentar las defensas del organismo, por ser una fruta rica en vitamina C, mejorando el sistema inmunológico;

Podría disminuir el riesgo de cáncer de colon, por ser rica en antioxidantes y fibras, que ayudan a disminuir el daño celular causado por los radicales libres”.

Hábitos para bajar de peso sin hacer dieta

Si una persona tiene sobrepeso y quiere bajarlo, uno de los aspectos más importantes es no recurrir a las dietas “milagro”, por ejemplo, porque además de que, en muchas oportunidades, pueden resultar perjudiciales para la salud, en la mayoría de los casos, solo dan resultados temporales. Dado lo anterior, existen hábitos que ayudan en el mencionado propósito sin tener que dejar de comer y manteniendo condiciones saludables.

1. Cambiar galletas por agua: Es muy frecuente confundir sed con hambre, así que antes de llevar productos de paquete a la boca, sobre todo entre horas, es mejor tomar un vaso con agua.

2. No saltar el desayuno. Está comprobado que si se salta el desayuno, después la persona come más. Además, este alimento es clave para incorporar los carbohidratos y las calorías necesarias que le permiten al cuerpo tener energía para el resto del día.

3. Alimentos saludables a la vista. Tener a la mano una porción de frutas o de verduras evita que se consuman otro tipo de alimentos que aportan grasas o azúcares en exceso, indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

4. Dormir bien. Los científicos han demostrado la relación entre el déficit de sueño y el aumento de peso. Esto está relacionado principalmente con temas hormonales, pero también con el hecho de que si el cerebro y el cuerpo no tienen energía, buscan obtenerla de los alimentos más calóricos.

5. Caminar: El ejercicio más fácil y práctico a la hora de bajar de peso es caminar. Lo recomendable es hacerlo de forma moderada al menos 30 minutos al día. Esto no solo evita subir kilos, sino que genera condiciones saludables para el organismo.

6. Menos alcohol. El alcohol tiene una buena cantidad de calorías vacías y, además, deshidratan las células y hacen que el metabolismo sea más lento. Por eso evitar este tipo de bebidas es clave a la hora de adelgazar. El agua natural puede ser la mejor aliada en estos casos.