El cáncer es una enfermedad por la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Además, explicó que los cambios genéticos que causan cáncer se producen por estos motivos:
- Errores que ocurren cuando las células se multiplican.
- Daños en el ácido desoxirribonucleico (ADN) por sustancias perjudiciales en el medio ambiente, como las sustancias químicas en el humo del tabaco y los rayos ultravioleta del sol. Para obtener más información, consulte la sección Causas y prevención.
- Se pasan por herencia de padres a hijos.
Adicional, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que existen múltiples factores de riesgo para el cáncer como:
- Exposición al benceno y otros químicos.
- Beber demasiado alcohol.
- Toxinas ambientales, como ciertos hongos venenosos y un tipo de moho que puede formarse en las plantas de cacahuete llamadas aflatoxinas.
- Problemas genéticos.
- Obesidad.
- Exposición a la radiación.
- Demasiada exposición al sol.
- Virus.
Asimismo, el portal Oncosalud reveló que hay algunos alimentos que pueden producir cáncer tales como:
1. Carne procesada.
2. Carne roja.
3. Pescado salado.
4. Bebidas azucaradas o gaseosas no dietéticas.
5. Comida rápida o alimentos procesados.
6. Alimentos recocidos.
Síntomas de cáncer
El Instituto Nacional de Cancerología reveló que algunos de los síntomas que pueden estar relacionados con el cáncer incluyen:
- Cambios en las mamas (Sensación de un bulto o firmeza en el seno o debajo del brazo, cambios o secreción del pezón, piel que pica, enrojecida, escamosa, con hoyuelos o arrugada a nivel de la mama).
- Dificultad para orinar, Dolor al orinar, Sangre en la orina.
- Sangrado o hematomas, sin motivo conocido.
- Tos o ronquera que no desaparece, sangre al toser.
- Dolor después de comer (acidez o indigestión que no desaparece), vómito después de comer, dificultad al tragar, náuseas y vómitos, cambios de apetito.
- Fatiga severa y duradera.
- Fiebre o sudores nocturnos sin razón conocida.
- Un parche blanco o rojo en la lengua o en la boca.
- Problemas neurológicos, dolores de cabeza, convulsiones, cambios de visión, cambios auditivos.
- Cambios en la piel, un bulto de color carne que sangra o se vuelve escamoso.
- Un lunar nuevo o un cambio en un lunar existente, una llaga que no sana.
- Coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos.
- Hinchazón o bultos en cualquier parte, como en el cuello, las axilas, el estómago y la ingle.
- Aumento o pérdida de peso sin motivo conocido.
¿Cómo prevenir el cáncer?
- Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
- Hacer ejercicio: La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
- Dejar de fumar: El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas.
- Reducir el consumo de alcohol y hacerlo con moderación: Para los adultos sanos, esto significa una copa por día, para las mujeres, de todas las edades, y para los hombres, mayores de 65 años. Y hasta dos copas por día, para los hombres menores de 65 años.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.