Cuando se refleja hinchazón en el organismo, especialmente en las articulaciones, suele estar detrás un problema de salud conocido como retención de líquidos, o edema, que se debe a la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos, según indica la Fundación Española del Corazón.
Las causas de esta afección son variadas. Entre ellas, se puede deber a problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca, enfermedades renales o hepáticas. También existe el edema cíclico idiopático, en el que el problema se produce sin causa conocida. En cuanto a la sintomatología, suele aparecer un aumento de peso inexplicable, hinchazón en las piernas y en los tobillos, aumento del perímetro abdominal y la presencia de fóveam, que es cuando se presiona la piel fírmemente con el dedo y se denota un hundimiento que permanece durante algunos minutos o segundos, después de que se ha quitado el dedo.
Para tratar los edemas, los especialistas en salud principalmente recomiendan incluir a la rutina una dieta baja en sodio, ya que es un elemento muy perjudicial para a salud cardiovascular.
En su lugar, lo recomendable es consumir especias, limón, vinagre y aceites aromatizados con ajo, orégano o guindilla para potenciar el sabor de las comidas. Adicional a ello, la actividad física es muy importante, por lo que se debe mantener las piernas elevadas, evitar estar sentado durante periodos de tiempo muy largos y practicar ejercicio físico de manera regular.
En cuanto a la alimentación, el portal web Telva destaca las propiedades antiinflamatorias de la pera, una fruta con un alto contenido en agua y fibra que ayudan a desintoxicar el cuerpo, depurando todas sus toxinas. Asimismo, es un alimento rico en sales minerales y vitaminas C y A, que ayudan a mejorar la digestión.
Para consumirla, se recomiendan añadirla de forma habitual a alguna ensalada de brotes verdes y también a los platos de carne, pero también se puede ingerir de forma natural para así aprovechar al máximo sus propiedades y nutrientes.
Otros alimentos que ayudan a combatir la retención de líquidos
Además de esta poderosa fruta, el portal en mención da a conocer otros alimentos que no solo reducen la retención de líquidos, sino que también favorecen el tránsito intestinal:
- Perejil: Es un alimento con un alto valor nutricional, pues contiene calcio, fósforo, potasio, vitamina C y flavonoides, así como en vitaminas del grupo B, que ayudan a mejorar la digestión y favorece la función de los riñones. Lo ideal es consumirlo como aderezo para sopas, cremas y pastas.
- Papaya y mango: Estas frutas son ricas en vitaminas antioxidantes (C y E), calcio y magnesio. Al combinarlas, se potencializan las enzimas que favorecen la digestión. Sin embargo, también se pueden consumir de forma individual.
- Piña: Al ser una fruta rica en agua, fibra, vitamina C, calcio, fósforo y pocas calorías, es ideal para reducir el colesterol, mejorar la digestión y prevenir la retención de líquidos. Los expertos aconsejan consumirla de forma natural, pero también se puede preparar en forma de jugo o añadiéndola a las ensaladas.
- Melón: Es una fruta muy refrescante que, como la sandía, contiene mucha agua, calcio y fósforo, y puede tener efecto diurético que favorece el tránsito intestinal.
¿Cómo evitar la retención de líquidos?
1. Evitar el exceso de sal: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de cinco gramos de sal por día. Además, toda la sal que se consume debería ser yodada, es decir, enriquecida con yodo.
2. Tomar magnesio: El magnesio se encuentra naturalmente presente en los alimentos y se agrega a ciertos alimentos fortificados como legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes (como la espinaca), leche, yogur y algunos productos lácteos.
3. Dietas ricas en proteína: La proteína promueve la retención de líquidos, pero es importante no excederse.
4. Agregar a la alimentación plantas: La ortiga, el diente de león, o los rabos de cereza, pues son diuréticas y antioxidantes.
5. Drenaje linfático: Es un tipo de masaje, suave y ligero, que se aplica sobre el sistema circulatorio y cuyo objetivo es movilizar los líquidos del organismo, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España.