El azúcar es una de las sustancias más consumidas a nivel mundial. Se obtiene en su propio estado y como compuesto en diferentes alimentos. En el organismo se convierte en glucosa, la cual es la principal fuente de energía del cuerpo. En niveles normales no le causa problemas al organismo. No obstante, sus valores muy elevados sí le pueden generar riesgos a la salud.

Uno de los más conocidos es el surgimiento de una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes, la cual, con el paso del tiempo, daña el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones y el hígado. Por eso, si no se trata de buena manera, puede llegar a causar la muerte. El aumento de la sed, la micción frecuente y la debilidad o fatiga son sus principales síntomas.

Por su parte, la presión arterial “es la fuerza de su sangre al empujar contra las paredes de sus arterias. Cada vez que su corazón late, bombea sangre hacia las arterias. Su presión arterial es más alta cuando su corazón late, bombeando la sangre. Esto se llama presión sistólica. Cuando su corazón está en reposo, entre latidos, su presión arterial baja. Esto se llama presión diastólica”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Presión arterial. | Foto: GettyImages

“Cuando su presión arterial se mantiene mucho tiempo alta, hace que el corazón bombee con más fuerza y trabaje demasiado, lo que puede ocasionar serios problemas de salud, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca, e insuficiencia renal. La presión arterial alta no tiene síntomas. Por ello, la única manera de averiguar si usted tiene presión arterial alta es a través de chequeos regulares cuando visita a su proveedor de atención médica”, agrega la entidad.

La alimentación es un ítem muy importante para mantener regulados los niveles de la glucosa en la sangre y de la presión arterial. En esta línea, es de resaltar que hay un alimento de origen vegetal que, por sus componentes, ayuda a controlar ambos indicadores.

Se trata del garbanzo, uno de los alimentos más saludables que existen. Pertenece a la familia de las legumbres. Se puede encontrar con facilidad en cualquier supermercado de barrio. El garbanzo acumula una gran cantidad de hierro, fósforo, vitamina K y calcio.

“El garbanzo destaca por ser una fuente destacable en hidratos de carbono de absorción lenta, que producen una asimilación gradual de la glucosa. Esto evita el desequilibrio de los niveles de azúcar y genera una energía constante”, reseña la plataforma digital Cuerpo Mente.

Garbanzos. | Foto: Getty Images

A su vez, el mismo sitio web dice que “por su elevado contenido en potasio y la escasa presencia de sodio, el garbanzo favorece la diuresis o excreción de la orina. Esto es beneficioso en casos de hipertensión arterial, litiasis renal (piedras en el riñón) y cuando se desea eliminar un exceso de ácido úrico”.

Como todo alimento, los garbanzos se deben consumir con moderación, sin llegar a un exceso, ya que, esto sería poco positivo para el organismo. Los garbanzos se cocinan antes de ingerirse. Existen diferentes recetas para incluir en la dieta este poderoso alimento de origen vegetal.

Más beneficios de los garbanzos

1. Protege los dientes y el sistema nervioso. “Su completo aporte de vitaminas y minerales favorece diversas funciones. Los altos niveles de calcio, fósforo y magnesio ejercen una protección sobre huesos y dientes, así como sobre el sistema nervioso, enfatizada por la presencia de vitaminas B”, señala Cuerpo Mente.

2. Previene la anemia. Los garbanzos, al ser ricos en hierro, previenen y combaten una enfermedad como la anemia.

Garbanzos. | Foto: Nicole S. Young