La naturaleza le proporciona al ser humano un sinnúmero de elementos naturales que ayudan a contrarrestar muchas enfermedades, por ejemplo, se dice que la naranja es un alimento rico en vitamina C, que combate algunos virus como la gripe, por ejemplo.
Entre tanto, en la amplia lista de productos que contribuyen en la salud del cuerpo, se encuentra el tomate, que tiene efectos favorables sobre las hemorroides, que así como lo explica la Clínica Mayo, son “venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto”. Existen dos tipos: las internas y las externas.
Varias de las personas que las padecen alivian el dolor que les produce con remedios caseros y otros con el cambio de actividades en su rutina diaria. Los síntomas más comunes son: la irritación, molestia, hinchazón anal y sangrado.
Cabe aclarar que no todas las personas que tienen hemorroides necesitan cirugía, pero existen otros procedimientos quirúrgicos que pueden ser valorados por cada médico, según el paciente. Por ejemplo, la hemorroidectomía o la hemorroidopexia, usada para las hemorroides internas.
Los beneficios del tomate
Aunque el tomate se considera una fruta, es utilizada en la cocina como un ingrediente para la preparación de ensaladas. Este alimento es rico en vitaminas A, K y C, destacándose el licopeno como un antioxidante, el cual bloquea los radicales libres que deterioran las células del cuerpo.
Es de mencionar que el tomate no elimina ninguna enfermedad, sino que al ser incluido en una dieta balanceada, puede aportar grandes beneficios sobre la salud, reduciendo las probabilidades de riesgo de desarrollar alguna afección, como por ejemplo, el colesterol alto, que se debe a los depósitos de grasa que se acumulan en las paredes de las arterias, impidiendo el flujo de sangre incrementando las posibilidades de un ataque cardiaco.
Al ser rico en vitamina C contribuye en el fortalecimiento del sistema inmune, evitando que el cuerpo contraiga enfermedades a través de agentes extraños.
Otro de los beneficios que se observan tras la ingesta regular de tomate, se encuentra el estreñimiento, que se entiende como la dificultad para evacuar porque las heces son grumosas y secas, por lo que al ser rico en agua esta ayuda en ablandar las heces facilitando la digestión.
A lo anterior se suman las hemorroides inflamadas, que en algunas ocasiones son tratadas con infusiones, lo que no quiere decir que reemplazan los tratamientos brindados por un profesional de la salud. Asimismo, los baños de asiento pueden ser favorables para esta afección.
¿Qué es un baño de asiento?
Como su nombre lo indica, es sentarse o agacharse cuidadosamente encima de un recipiente que contenga determinadas hierbas en agua tibia -teniendo la precaución de no quemarse-. Aunque cabe aclarar que, como lo indica MedlinePlus, la preparación también puede contener medicamentos.
Estos baños se usan para aliviar el dolor y los espasmos musculares. Además de que ayudan a la curación de diferentes cirugías, entre ellas, la de hemorroides.
Y así como lo detalla en su portal web, la Clínica Mayo, sumergir la zona anal en agua tibia por aproximadamente 10 a 15 minutos al menos dos veces al día, puede ayudar para este problema.
El té de saúco, una belleza medicinal
Sus flores de color blanco son utilizadas para tratar las gripes, los problemas renales, las quemaduras y por supuesto, las hemorroides. La belleza de esta planta no solo adorna los jardines, sino también es útil en la cocina.
Modo de preparación
En una olla con dos litros de agua se debe hervir un poco de saúco, hojas de café junto a otras de hamamelis por 15 minutos. Luego se deben tomar baños de asiento con el agua tibia por al menos dos veces al día.