Cuando una persona no mantiene un estilo de vida saludable, lo más probable es que empiece a padecer diferentes enfermedades relacionadas con un órgano como el colon o intestino grueso, el cual extrae el agua y algunos nutrientes de los alimentos parcialmente digeridos. Los restos que no se digieren, es decir, los residuos sólidos llamados heces, se mueven por medio del colon, se almacenan en el recto y salen por el ano, según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
Una de las afecciones más comunes que afectan a este órgano es el síndrome del intestino irritable, el cual, de acuerdo con Mayo Clinic, “es un trastorno frecuente que afecta el estómago y los intestinos, que en conjunto forman el tracto gastrointestinal. Algunos de los síntomas son cólicos, dolor abdominal, hinchazón abdominal, gases y diarrea o estreñimiento (o ambos). El síndrome de colon irritable es una afección crónica que debe controlarse a largo plazo”.
El instituto de investigación incluye que la mayoría de los individuos con síndrome del colon irritable no experimentan síntomas demasiado graves. Para algunas personas, hacer cambios en su alimentación y manejo del estrés puede ayudar a controlar las señales.
Cuando la enfermedad avanza más de los normal puede ocasionar un cáncer de colon.
Es de vital importancia acudir con un profesional de la salud cuando se experimenten síntomas graves como los siguientes:
- Pérdida de peso sin explicación alguna.
- Diarrea nocturna.
- Sangrado en el recto.
- Anemia por deficiencia de un mineral como el hierro.
- Vómitos sin causa aparte.
- Dolor que no se alivia al expulsar gases o en la propia evacuación.
Como se mencionó en párrafos anteriores, la alimentación es un ítem muy relevante para contrarrestar un trastorno como el síndrome del colon irritable. Alguna de las recomendaciones de los especialistas es incluir en la dieta un probiótico en especial como el yogur griego, dado que, este es ideal para desinflamar el colon, reducir los gases y combatir el estreñimiento.
“Gracias a los probióticos del yogur estilo griego, las bacterias buenas que ingieres mantienen el equilibrio en tu intestino. Esto funciona como recubrimiento si tienes síndrome de intestino o colon irritable, colitis o úlceras”, indica el portal Sí a la Leche.
Además, “los probióticos son una parte importante para la salud intestinal, especialmente cuando estás hinchado y tienes gases”, añade Men´s Health. También, por sus componentes, el yogur griego mejora los malestares ocasionados por el estreñimiento.
Más beneficios del yogur griego
El sitio web Diario Salud hizo una lista con más beneficios de este popular alimentos:
1. Reduce el riesgo de sufrir diabetes. Añadir yogur griego en la dieta también puede reducir la probabilidad de desarrollar diabetes. De acuerdo con un análisis de once estudios, el consumo regular de yogur se relacionó con una reducción de hasta el 14 % en el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
2. Promueve la buena salud mental. “Las investigaciones sugieren que consumir yogur probiótico es beneficioso para la salud mental de una persona. Un estudio de 2016 encontró que los trabajadores que comían 100 gramos de yogur probiótico al día o tomaban una cápsula prebiótica diaria experimentaban menos estrés, depresión y ansiedad que los que no lo hacían. Es probable que este efecto se deba a la relación entre el intestino y el cerebro, y a la capacidad del intestino para producir neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina”, reseña el portal en cuestión.
De igual manera, es necesario destacar que, como todo alimento, el yogur griego se debe consumir con moderación y preferiblemente con la autorización de un nutricionista.