La anemia es una afección que se presenta cuando la sangre produce una cantidad inferior a la normal de glóbulos rojos sanos. Cuando esta afección se desarrolla, el cuerpo no obtiene suficiente cantidad de sangre rica en oxígeno, lo que puede hacer que la persona se sienta cansada o débil, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
De acuerdo con la citada fuente, la anemia leve es una afección frecuente y tratable que puede desarrollarse en cualquier persona. Se puede presentar de manera repentina o con el paso del tiempo, y tener su origen en la dieta, algunos medicamentos o por otra afección médica.
Sin embargo, este padecimiento también puede ser crónico, lo que significa que dura mucho tiempo y es posible que nunca desaparezca por completo. Algunos tipos de anemia se heredan y el más común es el que se presenta por deficiencia de hierro, precisa la mencionada fuente.
Para los expertos de Mayo Clinic, existen muchas formas de anemia y en la mayoría de los casos ésta tiene más de una causa, por ello es importante consultar al médico si se cree que se está padeciendo de la misma, pues puede ser una señal de advertencia de una enfermedad grave.
Los tratamientos para la anemia abarcan desde tomar suplementos hasta someterse a procedimientos médicos. Una de las mejores formas de prevenir esta enfermedad, según los especialistas, es siguiendo una dieta saludable y equilibrada.
Los signos y síntomas varían según la causa y la gravedad de la misma. Por ejemplo, una persona que tenga esta afección puede experimentar fatiga, debilidad, piel pálida o amarillenta, latidos del corazón irregulares, dificultad para respirar, mareos o aturdimiento, dolor en el pecho, manos y pies fríos y dolores de cabeza.
Al principio, la anemia puede ser tan leve que no se nota, pero los síntomas empeoran a medida que la enfermedad avanza, según indica Mayo Clinic.
La alimentación es clave para mejorar las condiciones cuando las personas presentan anemia. Uno de los alimentos que puede ayudar a aliviarla es la acelga, la cual tiene un importante valor nutritivo y bajo aporte calórico. “Constituye un excelente aporte de fibra soluble, que favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento”, señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), citada en un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de ese país.
Este es un poducto rico en vitaminas y minerales, pero además posee considerables cantidades de hierro, mineral clave para elevar los glóbulos rojos. El portal Cuerpo Mente asegura que también posee cobre, que ayuda a tratar la anemia ferropénica. El hierro es mejor absorbido gracias a la vitamina C y este es un nutriente que la acelga posee en abundancia.
Adicionalmente, de acuerdo con el portal de bienestar y salud Tua Saúde, la acelga ayuda a mejorar el sistema inmunológico, debido a su contenido de vitamina C, A y selenio, por lo que sube las defensas, un aspecto clave cuando una persona enfrenta este padecimiento.
Otros beneficios
Entre las bondades que se le atribuyen a este alimento están que ayuda a regular el azúcar en la sangre gracias a su contenido de fibras insolubles, las cuales permiten una absorción más lenta de la glucosa a nivel intestinal. “Además de esto, la acelga es rica en antioxidantes y otros compuestos que ayudan a disminuir la glucemia, siendo una excelente opción para personas que sufren de diabetes y de resistencia a la insulina”, precisa Tua Saúde.
De igual forma, es favorable para cuidar la salud del corazón, pues contiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a disminuir el colesterol “malo” LDL, previniendo la formación de placas de grasa en las arterias y a su vez disminuyendo el riesgo de infartos y accidentes cardiovasculares. También es rica en potasio, un mineral que ayuda a regular la presión sanguínea y mejorar la circulación.
La recomendación de los expertos es que siempre que una persona crea que tiene esta enfermedad, lo mejor es que consulte al médico con el fin de someterse al tratamiento indicado, además de mejorar sus hábitos alimenticios.