Cada una de las partes del cuerpo cumple una función para el rendimiento del organismo, unas con tareas más vitales que otras. Cinco son los órganos indispensables para la vida del ser humano: el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones y el hígado.
Este último es determinante para mantener el buen estado físico y el cuerpo ‘marchando a toda máquina’, puesto que favorece su limpieza, liberando las toxinas y residuos que puedan acumularse en el organismo y perjudicar la salud.
Su funcionamiento puede verse alterado por diversas afecciones, por lo que su prevención resulta esencial. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, existen varias clases de enfermedades hepáticas, algunas que pueden ser causadas por agentes virulentos, otras pueden deberse a los hábitos de vida y un grupo más puede derivarse de factores hereditarios.
En el listado de enfermedades se encuentran los tres tipos de hepatitis (A,B Y C), las cuales son provocadas por una infección en este órgano, por medio del contagio de un virus. Otras afecciones más comunes son la enfermedad del hígado graso y la cirrosis que pueden estar relacionadas al consumo excesivo del alcohol.
La alimentación es de gran importancia para cuidar la buena salud hepática, ayudando a prevenir el desarrollo de algunas de estas enfermedades, evitando su inflamación y ayudando a mantenerlo limpio. Para tener una dieta balanceada, lo principal es cerciorarse de que esta contenga ingredientes de los distintos grupos de alimentos, como la verduras.
Se ha encontrado que los vegetales que comparten el color verde pueden ser propiedades con una acción positiva para el hígado, ya que tienen en común ciertos nutrientes que favorecen su funcionamiento, entre ellos el brócoli, la col y las cebollas. Como detallan desde el portal Saber Vivir TV, estos contienen glutatión, una sustancia reconocida por su efecto antioxidante.
El brócoli es uno de los alimentos de referencia de la alimentación sana, tanto que se suele caricaturizar como uno de los vegetales menos favoritos justamente por su cualidad de saludables. De acuerdo con la guía de alimentos del portal Cuerpo Mente, el brócoli es un alimento fuente de vitamina A y vitamina C, en cantidades considerables.
A estos compuestos se le atribuye efectos para mitigar el riesgo que producen los radicales libres sobre las células, gracias a su acción antioxidante. Entre otras, contiene minerales esenciales como el potasio, el calcio, el fósforo. “El brécol ejerce una acción hepática compleja y se ha utilizado como estimulante de la llamada “depuración” interna del organismo”, añaden.
Se suma al listado de alimentos bondadosos para el hígado la col, en sus diferentes presentaciones, ya que se le confieren propiedades para que el órgano funcione al ritmo debido y se desechen los residuos del cuerpo.
El portal sobre salud Tua Saúde indica que las cualidades de este alimento pueden responder a que es fuente de agua, siendo este uno los elementos mayoritarios en su composición. Además, posee calcio, potasio, fósforo, vitamina C y vitamina A, así como compuestos de la familia de las B.
La cebolla, por su parte, detalla el portal Cuerpo Mente, aporta una considerable cantidad de agua, siendo este nutriente equivalente a más del 80 por ciento de su peso. Además, sobresale por su contenido de minerales esenciales como el calcio y el potasio, los cuales inciden activamente en el desarrollo y fortalecimiento de las estructuras muscular y celular.
A este alimento se le confieren una diversidad de propiedades, entre ellas la de proteger la salud del hígado.
Hay que precisar que de ninguna manera este artículo sustituye una recomendación médica profesional, por lo que se sugiere consultar con el médico antes de realizar cualquier cambio en la alimentación.