La enfermedad intestinal inflamatoria se refiere a un conjunto de enfermedades que desarrollan inflamaciones crónicas del tracto digestivo. Dentro de estas afecciones está la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
La primera se caracteriza por la inflamación del recubrimiento del tracto digestivo, mientras que la segunda, por inflamación y úlceras en el colon y el recto. Según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada la práctica clínica, la educación y la investigación, “Tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn generalmente se presentan con diarrea, sangrado rectal, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso”.
Enfermedad de Crohn
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, menciona los síntomas que incluyen este trastorno, los cuales pueden ser graves, leves o pueden manifestarse intermitentemente.
- Dolor abdominal (zona del vientre) con cólicos.
- Fiebre.
- Fatiga.
- Falta de apetito y pérdida de peso.
- Sensación de que necesita defecar, aun cuando sus intestinos ya estén vacíos. Puede implicar esfuerzo, dolor y cólicos.
- Diarrea acuosa, la cual puede tener sangre.
- Estreñimiento.
- Úlceras o inflamación de los ojos.
- Drenaje de pus, moco o heces de la zona alrededor del recto o el ano (causado por algo llamado fístula).
- Hinchazón y dolor articular.
- Úlceras bucales.
- Sangrado rectal y sangre en las heces.
- Encías sangrantes.
- Protuberancias (nódulos) rojas y sensibles bajo la piel que pueden convertirse en úlceras cutáneas.
Alimentación saludable
En caso de presentar síntomas de esta enfermedad, lo recomendable es consultar a un médico para recibir la atención profesional adecuada. De esta forma, iniciar un tratamiento oportuno, para evitar complicaciones en la salud.
Medline Plus explica que una dieta balanceada puede ser una herramienta clave para complementar el tratamiento de la enfermedad de Crohn.
Algunas de las recomendaciones relacionadas con la comida, por parte de esta entidad, son:
- Comer porciones pequeñas de comida durante el transcurso del día.
- Mantenerse hidratado. Tomar mucha agua durante el día.
- Evitar el consumo de alimentos ricos en fibra como frijoles, nueces, semillas y palomitas de maíz.
- Evitar comer alimentos grasos, grasosos, fritos o salsas.
- Disminuir el consumo de productos lácteos, en caso de tener problemas para digerir las grasas de los lácteos. Una opción para esto puede ser comer productos como quesos, bajos en lactosa.
- Evitar comer alimentos o productos picantes.
Según explica el portal Vtb los champiñones se caracterizan por su contenido bajo de calorías y por su aporte de nutrientes al cuerpo humano. Asimismo, tienen grandes cantidades de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
De acuerdo con este portal web, los champiñones funcionan como prebióticos. “Los prebióticos son fibras vegetales especializadas. Actúan como fertilizantes que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. Los prebióticos se encuentran en muchas frutas y verduras, especialmente en aquellas que contienen carbohidratos complejos, como la fibra y el almidón resistente”, detalla Mayo Clinic.
Síndrome del Intestino Irritable
Los médicos aún no conocen la causa exacta de este síndrome. En cada persona, los síntomas pueden variar y durar por un período de tiempo largo. Medline Plus menciona los más comunes:
- Dolor, cólicos o hinchazón en el abdomen relacionados con la evacuación intestinal.
- Cambios en el aspecto de las heces.
- Cambios en la frecuencia con la que se evacúan los intestinos.
- Aumento de gases.
- Mucosidad en las heces.
En caso de presentar síntomas, lo recomendable es consultar a un médico para recibir la asesoría profesional adecuada e iniciar un tratamiento oportunamente. “El doctor le puede recomendar cambios en su dieta para ayudar a tratar los síntomas del síndrome del intestino irritable. Los cambios pueden incluir comer más fibra, evitar el gluten o seguir una dieta especial llamada dieta baja en FODMAP”, indican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).