El hígado graso es una condición en la que se acumula grasa en las células hepáticas, lo que puede afectar negativamente su función. Si se deja sin tratar, puede progresar a una enfermedad más grave del hígado. Aunque es normal tener una pequeña cantidad de esta sustancia en las células, se considera grave cuando se llega a más del 5 % de grasa, según el magacín especializado en salud, Healthline.
En la mayoría de los casos, la causa de la enfermedad es la obesidad y un estilo de vida poco saludable, así como inactividad física. Además, según los especialistas de la Clínica Mayo, se puede convertir en una enfermedad hepática más seria, hasta llegar al trasplante de hígado, a la cirrosis e, incluso, al cáncer. Afortunadamente, existen métodos naturales para limpiar y desintoxicar el hígado, promoviendo su salud y bienestar.
Una de las formas más efectivas de limpiar el hígado graso es a través de una alimentación saludable y equilibrada. Esto implica evitar alimentos procesados, altos en grasas saturadas y azúcares refinados, y optar por alimentos naturales y ricos en nutrientes.
Adicionalmente, la persona puede incrementar la ingesta de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. También, puede asegurarse de mantener una buena hidratación bebiendo suficiente agua durante todo el día.
Ahora bien, en la dieta para el hígado graso es importante aumentar el consumo de frutas frescas y naturales, vegetales frescos y cereales integrales ricos en fibras.
La remolacha, con su llamativo color púrpura y rojizo, que la hace muy atractiva visualmente, además su sabor dulce, hace que el paladar se deleite. Estas son solo unas pequeñas muestras de todos los beneficios que tiene al consumirla. Es rica en betacarotenos, carotenoides y flavonoides, que son antioxidantes que le dan ese característico color tan intenso y atractivo.
Este superalimento es rico en nutrientes esenciales y ofrece una amplia gama de beneficios para la salud. Además, su versatilidad culinaria la convierte en un alimento fácil de incorporar en diferentes recetas.
El portal español La Razón hace una mención especial a la remolacha y destaca uno de los grandes aportes que le puede dar al organismo, si se llega a incluir en la dieta diaria.
Según el sitio web mencionado, la remolacha al ser rica en nitratos naturales, que se convierten en óxido nítrico en el cuerpo, estos ayudan a relajar los vasos sanguíneos, lo que puede reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo.
Además, la remolacha contiene antioxidantes que ayudan a proteger el corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Incluso, esos mismos nitratos naturales presentes en la remolacha también benefician la salud cerebral. El ya mencionado óxido nítrico mejora el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que puede favorecer la función cognitiva, la memoria y la concentración.
Los expertos de la Fundación Española del Corazón indican que la presencia de antioxidantes en los alimentos es fundamental “no solo porque activan las propiedades organolépticas naturales, preservándolos, sino porque al ser ingeridos protegen de manera amplia y eficaz la salud del consumidor”.
En 2012 se publicó un estudio clínico a gran escala en la revista New England Journal of Medicine, en el que se explicaba que los pacientes con hígado graso, al llevar una dieta rica en alimentos con antioxidantes, mostraban una mejoría significativa al reducirse los niveles de grasa en el hígado y la propia inflamación. Esto se debía a un tipo de antioxidante: la betalaína.
¿Cómo consumirla?
Cortar y pelar la remolacha. Poner los trozos en el vaso de la licuadora. Agregar el zumo de los dos limones y dos tazas de agua (de acuerdo a la cantidad deseada). Licuar los ingredientes hasta que se compacte todo. Poner el líquido en un colador para evitar grumos. Endulzar con un poco de azúcar o estevia al gusto.