La salud del sistema digestivo junto con el buen estado de los huesos, son dos aspectos importantes para el buen funcionamiento del cuerpo. Por un lado, está el sistema encargado de extraer los nutrientes de los alimentos para lego expulsar los residuos, por otro la estructura ósea encargada de mantener el cuerpo en pie con fortaleza.
El estreñimiento es una de las condiciones digestivas más comunes que puede aparecer esporádicamente o en casos más complejos de manera crónica. El hecho de no poder realizar las deposiciones con la frecuencia adecuada y sin dolor, sin duda afecta la calidad de vida de quien lo padezca.
La principal característica del estreñimiento es la escasez en la frecuencia con la que se debe ir al baño, además de presentar enorme dificultad para expulsar los desechos, según el portal Cuidate Plus, existen diversas maneras de identificar este síntoma digestivo.
“En la actualidad, para establecer si una persona tiene estreñimiento se tienen en cuenta diversos criterios: si es necesario hacer un esfuerzo excesivo, las heces son duras o caprinas, no se logra una sensación de evacuación completa, la frecuencia de defecar es inferior a tres veces semanales”, explica.
Cuando una persona padece de osteoporosis, sus huesos se vuelven frágiles, además se corre el riesgo de que se rompan con mayor facilidad, “especialmente los de la cadera, espina vertebral y muñeca”, según explica el portal de salud y medicina Medlineplus.
Según el portal experto en salud, esta enfermedad es silenciosa y la mayoría de pacientes solo se dan cuenta de que la padecen cuando sufren alguna fractura en sus huesos.
Cualquier individuo puede ser diagnosticado con esta enfermedad; sin embargo, es más común en las mujeres con avanzada edad y en personas bajo condiciones como el envejecimiento, personas de talla pequeña y delgada, antecedentes familiares de osteoporosis, reacción a ciertos medicamentos y tener baja densidad ósea.
A pesar de que tanto la osteoporosis como el estreñimiento no tienen ninguna relación directa, si comparten un alimento que tiene propiedades para mejorar ambas patologías.
La lechuga es una de los vegetales más famosos del mundo, se encuentra en diferentes partes del planeta y puede ser consumida de diversas maneras para adquirir sus propiedades, el portal Cuerpo Mente explica más a fondo el contenido nutricional de este producto de la naturaleza.
“Una de las propiedades más destacables de la lechuga es que se trata de una de las verduras con mayor contenido en agua: un 94 %. Sin embargo, está bien provista de minerales, especialmente de potasio (264 mg/100 g), de calcio (35 mg), de fósforo (26 mg) y de magnesio (16 mg), así como oligoelementos (cobre, manganeso, níquel, cinc, etc.)”, explica.
La osteoporosis, según expertos, se puede prevenir limitando los factores de riesgo, asegurando una ingesta adecuada de vitamina D y calcio; y practicando ejercicios de sobrecarga o tomando algunos fármacos. Sin embargo, incluir la lechuga en la dieta diaria, traerá un aporte importante de calcio y vitaminas que ayudarán a contrarrestar esa condición.
En cuanto al estreñimiento, una de las mejores maneras hacerle frente a esta incómoda enfermedad es aumentando el consumo de alimentos ricos en fibra debido a que así se podrá estimular un tránsito intestinal correcto.
El portal experto en nutrición, Fuente Saludable se refiere a los aportes que puede tener la lechuga cuando el objetivo es mejorar la frecuencia y densidad de la materia fecal.
“La lechuga favorece el tránsito intestinal gracias a la fibra que contiene. Se recomienda comer una ensalada de lechuga con jugo de limón y aceite de oliva (sin vinagre) para curar el estreñimiento. Recuerde masticarla y ensalivarla bien”, explica.
Además, los expertos recomiendan acompañar la inclusión de la lechuga en la alimentación diaria con actividad física, una buena hidratación y chequeos periódicos con el profesional de la salud.