El brócoli es un vegetal versátil que puede utilizarse para la elaboración de diversas preparaciones gastronómicas, pero además brinda una serie de beneficios al organismo gracias a su riqueza en vitaminas y minerales.

El portal Cuerpo Mente asegura que una porción de 200 gramos de este alimento cubre las necesidades diarias de vitamina C de un adulto, ya que aporta casi el cuádruple de la que se necesita. También satisface los requerimientos diarios de ácido fólico y dos terceras partes de los de vitamina A.

Es un producto bajo en calorías y rico en calcio, potasio, fósforo, hierro y vitaminas B1, B2 y B6 y es ideal para incluirlo en el marco de una dieta saludable tendiente a controlar niveles de colesterol y azúcar en la sangre, así como para prevenir problemas en las articulares.

Una de las bondades por las que se le reconoce es que ayuda a cuidar la salud de los intestinos, gracias a su alto contenido en fibras, que le permite mejorar la función de estos órganos, especialmente del intestino permeable. Al mismo tiempo, evita la acidez estomacal y mejora la digestión, precisa un artículo del portal Mejor con Salud, escrito por Francisco María García.

Un estudio realizado por científicos de la Penn State University, de Estados Unidos y publicado en la revista Journal of Functional Foods, concluyó que el consumo habitual de brócoli, u otras verduras como el repollo o las coles de Bruselas, sería beneficioso para evitar problemas intestinales.

Una publicación del diario El Heraldo, de España, explica que en el análisis los investigadores encontraron que las mencionadas verduras contienen un compuesto químico orgánico llamado indol glucosinolato, que se descompone en otros compuestos entre los que se encuentra el indolocarbazol (ICZ) en el estómago.

“Cuando el ICZ se une y activa el receptor de hidrocarburo Aryl (AHR) en el revestimiento intestinal, ayuda a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal y la vigilancia inmunológica, y mejora la función de barrera ante los organismos huéspedes”, precisa la citada fuente. Esto ayudaría a prevenir determinadas patologías como algunos tumores o enfermedad de Crohn, causada por la inflamación en el revestimiento del intestino.

Rico en fibra

Otro análisis realizado por la Universidad de Harvard encontró que ingerir al menos ocho gramos de fibra al día es favorable para el organismo y reduce las posibilidades de enfrentar una enfermedad cardiaca, diabetes tipo 2 o cáncer de colon.

La fibra puede ser soluble o no soluble. La primera, según una publicación del portal Alimente, del diario El Confidencial, de España, “es la que se disuelve en agua y forma un gel que ayuda a reducir los niveles de colesterol y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ya que regula los niveles de azúcar en la sangre”.

A la segunda se le reconoce porque pasa por los intestinos y añade volumen a las heces evitando el estreñimiento y regulando los movimientos intestinales para la eliminación de los residuos del organismo. El brócoli es rico precisamente en este tipo de fibra, favoreciendo el buen funcionamiento del sistema digestivo.

Datos de la Fundación Española de Nutrición indican que esta verdura contiene 2,6 gramos de fibra por cada 100 gramos, además de una alta cantidad de agua, que también favorece el proceso de la digestión.

Otros de sus beneficios es que reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, protege la salud visual, aumenta las defensas del organismo, reduce el colesterol y podría prevenir el desarrollo de padecimientos como el cáncer.

También es recomendable para personas que padecen de anemia ferropénica, por déficit de hierro, gracias a que tiene un alto contenido de este mineral, de clorofila y de ácido fólico.

Por último, es un aliado de las mujeres porque es rico en fitoestrógenos, componentes que permite aliviar los síntomas que se generan en la etapa de la menopausia.