La tensión arterial es un factor importante en la salud, el cual hace referencia a la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Normalmente, cuando esta fuerza se ejerce con mucha presión y constancia, se puede presentar la hipertensión arterial, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Esta es una grave afección a la que se debe prestar atención, porque de lo contrario podría ocasionar graves daños en el sistema cardiovascular. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que la mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente. Sin embargo, algunas veces se pueden presentarse síntomas como cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos.

Adicional a ello, cuando los niveles de tensión son muy altos, también se pueden presentar síntomas como cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares. Ante este panorama, es importante acudir de inmediato al médico para tratar la hipertensión y así evitar complicaciones en la salud.

La hipertensión puede causar serios inconvenientes de salud, especialmente afectar el corazón. | Foto: Getty Images

¿Qué alimento reduce la presión arterial?

Para regular este problema de salud desde casa, es fundamental realizar algunos cambios en los hábitos de vida, iniciando con la alimentación. Por lo general, una dieta saludable que favorezca el sistema cardiovascular, depende de alimentos ricos en fibra, grasas saludables, vitaminas y minerales.

Uno de estos alimentos recomendados tanto para reducir la presión arterial como también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro son las patas de pollo, un alimento con un alto contenido de colágeno, que según el portal web Cocina Fácil, posee cuatro veces más colágeno que la gelatina. Adicional a ello, los especialistas aconsejan consumir las patas de pollo, ya que ayudan a mejorar la absorción del calcio en el organismo y articulaciones; una proteína importante para cartílagos, ligamentos, tendones y por supuesto, para la piel.

Por otra parte, cabe mencionar que este superalimento es una gran fuente de cisteína, un importante aminoácido que se encarga de adelgazar el moco de los pulmones, ayudando así a combatir enfermedades como gripes y resfriados y fortaleciendo el sistema respiratorio. Del mismo modo, sus minerales, como el fósforo, calcio, silicio y azufre, ayudan a combatir la artritis y dolor en las articulaciones.

Las patas de pollo tiene un alto contenido de colágeno. | Foto: Getty Images

En cuanto a su composición, los expertos señalan que 100 gramos de patas de pollo contienen los siguientes elementos:

  • 215 calorías
  • 63% grasa
  • 37% proteínas
  • 0% carbohidratos

¿Cómo preparar este superalimento?

Para poder consumir las patas de pollo, el portal web Cocina Fácil explica el procedimiento para su preparación:

Ingredientes:

  • 8 patas de pollo limpias y sin uñas
  • 700 ml de agua
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 2 ramitas de cilantro
  • Sal al gusto
  • Jugo de 1 limón
  • Salsa picante tipo botanera
Es importante exfoliar la piel. | Foto: Getty Images

Preparación: en una olla, colocar el agua a hervir y cuando esté en su punto de ebullición, añadir las patas de pollo, la cebolla, el ajo, las ramas de cilantro y la sal. Luego, dejar hervir por 40 minutos. Finalmente, servir las patas con el caldo y añadir el jugo de limón junto con la salsa picante al gusto.

¿Cómo limpiar correctamente las patas de pollo?

Antes de preparar este alimento, es importante limpiar correctamente las patas de pollo para su consumo. El portal web México Desconocido, indica que lo primero que se debe hacer es lavarlas con agua y jabón, para luego sumergirlas por 30 minutos en agua hirviendo. Pasado este tiempo, retirar la primera capa de la piel y recortar las uñas. Una vez lavadas, lo ideal es pasarlas por encima de la llama de la estufa para quemar los residuos de plumas que hayan quedado.