En la actualidad existe una gran diversidad de cremas que prometen reponer el colágeno en la piel, el cual es el responsable de que esta siga teniendo una apariencia más estética y firme; sin embargo, los productos que venden en el mercado no son la única opción para lograrlo, puesto que la nutrición también cumple un papel fundamental dentro de este proceso.

Es común que con el paso de los años se comiencen a notar diferencias en la piel, y aproximadamente después de los 35 la elasticidad, firmeza y vitalidad puede que no sean las principales características, en especial del rostro, que es la principal zona que acompleja a las personas con la aparición de arrugas.

En ese sentido, empieza la búsqueda por recuperar el colágeno, que es una proteína derivada de las células del tejido conjuntivo, conocidas como fibroblastos, componiendo así alrededor del 30 % de la masa proteica que contiene el organismo humano, y el 80 % del tejido conectivo, por lo que su perdida está estrechamente ligada a la flacidez.

Algunas de las causas por las cuales dichos efectos de la perdida tienden a notarse más rápido de lo habitual, tienen que ver con la exposición al sol, algunos tóxicos a los que se ve expuesta la piel, el estrés constante y el ejercicio físico en exceso, además de los distintos problemas que pueden llegar a presentarse con la absorción de vitaminas y minerales.

La alimentación

Entre la gran variedad de alimentos de los cuales puede obtenerse múltiples beneficios gracias a sus proteínas, vitaminas y demás, existen algunos que ayudan a reponer ese colágeno que cumple la función de mantener la vitalidad, tales como la carne, tanto blancas como rojas, provenientes de vacas, cerdos o venados, además de otros alimentos como el pescado, que contiene gran cantidad de bondades, en especial en sus escamas.

Por otro lado, aunque sea difícil de creer, la gelatina es una ‘mina de oro’ para la recuperación, puesto que está hecha en 90 % por los derivados de la proteína del colágeno, que viene precisamente de vacas y cerdos.

Finalmente, están las frutas que aunque no contengan colágeno como tal, sí participan en el proceso para que el cuerpo lo produzca de manera correcta gracias a los antioxidantes como la vitamina C.

  • Naranja: esta fruta tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que no solo está compuesta de vitamina C sino de A y B junto con magnesio y potasio. Además, al ser rica en fibras como la pectina y la hemicelulosa, participa en la digestión del organismo contrarrestando el estreñimiento, que es una de las afecciones que se oponen en la pérdida de peso.
  • Kiwi: esta fruta es rica en vitamina C y al tener pocas calorías puede ser incluido en una dieta para la pérdida de peso. Además, al igual que los otros alimentos, combate el estreñimiento, dando también una sensación de saciedad.
  • Mandarina: está compuesta de potasio y de vitamina A y C, mismas que ayudan en la buena salud del cuerpo.