La inflamación es la respuesta defensiva del cuerpo ante algún agente extraño; microbio, bacteria, químico e, incluso, polen. Esta no solo se manifiesta por distensión abdominal, sino también por alergias en la piel, aftas bucales, erupciones, hinchazón de manos y pies, fatiga, aumento de peso, dolor muscular, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales.
Por su parte, los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. En el momento en el que se ingieren alimentos, el organismo convierte todas las calorías que no necesita usar en triglicéridos, por ello, es la grasa más común que las personas tienen en su cuerpo.
La acumulación de este tipo de grasa puede provocar graves enfermedades cardíacas. Tener sobrepeso, beber grandes cantidades de alcohol, padecer de diabetes e hiperglucemia haría a las personas más propensas a padecer altos niveles de triglicéridos en la sangre.
En cuanto al colesterol, este en la sangre se transporta en lipoproteínas, las cuales pueden ser de baja densidad (LDL), a las que comúnmente se les conoce como colesterol “malo” o de alta densidad (HDL), también llamada colesterol “bueno”.
Los niveles elevados de colesterol LDL hacen que se acumule placa (depósitos de grasa) en los vasos sanguíneos, lo que puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral u otros problemas de salud, explica el National Heart Lung and Blood Institute, de Estados Unidos.
Según los aspectos mencionados, el portal Alimente recomienda el consumo de cebolla, ya que, por sus componentes antioxidantes combate la inflamación, disminuye los triglicéridos y reduce los niveles de colesterol, protegiendo la salud del corazón. Se destaca también que esta verdura es rica en vitamina C.
Cebolla hervida: las bondades para la salud que tiene su consumo
Por otro lado, se dice que la cebolla ayuda a disminuir la presión arterial, debido a que contiene aliina y antioxidantes que promueven la relajación de los vasos sanguíneos, mejorando la circulación de la sangre, precisa una publicación del portal de salud y bienestar Tua Saúde.
“Además, podría ejercer acción antiagregación plaquetaria, disminuyendo el riesgo de formar coágulos sanguíneos que originen enfermedades como un accidente cardiovascular”, precisa.
De igual forma, es rica en fibra soluble que reduce la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, insuficiencias cardíacas e infartos, según la Federación Española del Corazón.
Dadas sus propiedades bactericidas y fungicidas, la cebolla ayuda a mejorar condiciones generadas por resfriados, bronquitis, faringitis y otros padecimientos respiratorios. Mejor con Salud cita un estudio en el cual se concluyó que este vegetal ayudaría a inhibir bacterias como la Staphylococcus aureus o Escherichia coli.
Cuerpo y Mente dice que es un vegetal antidiabético debido a su riqueza en cromo, que forma parte del llamado FTG (factor de tolerancia a la glucosa), y también a la glucoquinina, que estimula el páncreas, órgano que produce la insulina, la hormona que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Por último, la cebolla es una aliada de la belleza, gracias a su contenido de vitaminas E y C. Estos antioxidantes ayudan a prevenir los signos del envejecimiento, protegiendo las células del organismo del daño causado por los radicales libres.
Para preparar el agua de cebolla solo se requiere lavarla, pelarla, cortarla en varias rodajas mientras se deja hervir una taza de agua. Cuando llega a ebullición se agrega la cebolla, se deja unos minutos, se apaga el fuego y se deja reposar entre cinco y 10 minutos. Posteriormente, se cuela y estará lista para beber. Si se quiere mejorar el sabor se pueden agregar unas gotas de limón.