El sistema inmunitario ayuda al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

Es más, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) indicaron que el sistema inmune combate todo, desde los virus del resfriado y la gripe hasta enfermedades graves como el cáncer.

Por ello, es importante fortalecer el sistema inmune y una forma de hacerlo es a través de la dieta, incluyendo alimentos que aumentan la inmunidad, como, por ejemplo, el ajo, pues “es uno de los alimentos más conocidos y más utilizado para aumentar las defensas del organismo. Esto se debe a que contiene un compuesto sulfurado llamado alicina, el cual posee acción antimicrobiana, inhibiendo el crecimiento y la proliferación de bacterias, virus y hongos”, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.

El ajo es considerado un superalimento. | Foto: Getty Images

Asimismo, señaló que “también ayuda a eliminar las toxinas y bacterias patógenas que afectan la flora normal del intestino, así como disminuir la respuesta inflamatoria en el organismo, regulando y activando la respuesta del sistema inmune”.

Ahora bien, para poder beneficiarse de estas propiedades, la American Dietetic Association (ADA) recomienda consumir un diente de ajo fresco crudo por día, pero es importante tener presente que este debe consumirse triturado, partido, cortado o machacado, debiendo dejarlo reposar durante diez minutos antes de utilizarlo, debido a que durante estos procesos se liberan y se activan los componentes sulfurados del ajo, como la alicina, la aliina y el ajoene del interior de la célula, aumentando su concentración y potenciando sus beneficios.

El ajo tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud. | Foto: Copyright LUCY LAMBRIEX, 2016

Es más, el portal portugués reveló tres formas de consumir el ajo:

1. Té de ajo: hervir 200 ml de agua y agregar un diente de ajo picado o machacado que se debe dejar reposando por diez minutos para, después, beber.

2. Agua de ajo: “Se debe colocar un diente de ajo machacado en 100 ml de agua. Dejar reposar la mezcla durante toda la noche”, según Tua Saúde.

3. En la cocina para condimentar y sazonar los alimentos.

No obstante, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, puntualizó que es importante reducir la ingesta de ajo en personas con problemas estomacales o digestivos, ya que podría llegar a producir irritación del tracto gastrointestinal.

Asimismo, advirtió que el ajo, especialmente fresco, podría aumentar el sangrado. Por ello, recomienda dejar de tomarlo al menos dos semanas antes de un procedimiento quirúrgico.

De igual forma, señaló los pacientes sometidos a tratamiento anticoagulante deben vigilar su consumo, puesto que puede elevar el riesgo de sangrado.

Información nutricional por 100 gramos de ajo

  • Energía: 113 calorías
  • Proteína: 7 g
  • Carbohidratos: 23,9 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Fibras: 4,3 g
  • Vitamina C: 17 mg
  • Magnesio: 21 mg
  • Selenio: 14,2 mcg
  • Calcio: 14 mg
  • Potasio: 535 mg
  • Fósforo: 14 mg
  • Sodio: 10 mg
  • Hierro: 0,8 mg
  • Alicina: 225 mg
  • Colina: 23,2 mg
El ajo tiene propiedades antioxidante. | Foto: Getty Images

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.

Referencias