Con la llegada del envejecimiento se empiezan a evidenciar notorios cambios en diversas partes del cuerpo. Tales como la piel y los huesos, ya que el organismo y varias zonas del mismo no cuentan con la misma vitalidad y fuerza que cuando se era joven, razón por la que la prevención es la mejor arma para evitar complicaciones.
Una de las enfermedades que suelen ser diagnosticadas en medio de esta etapa es la artrosis, esta se cataloga como una enfermedad degenerativa y surge cuando el cartílago de determinadas zonas se desgasta gradualmente, disminuyendo la protección que rodea los huesos.
Este padecimiento es la forma más común de artritis y se le conoce como la enfermedad degenerativa de las articulaciones o artritis “de desgaste” y se presenta con más frecuencia en las manos, las caderas y las rodillas, según explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
“Con la artrosis, el cartílago dentro de una articulación empieza a deteriorarse y el hueso subyacente comienza a cambiar. Estos cambios por lo general comienzan lentamente y empeoran con el tiempo”, señalan.
El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud menciona que para prevenir estas afecciones es indispensable ingerir con frecuencia gelatina. Además, es pertinente hacer ejercicio; la actividad física es crucial en cualquier edad, pero es básica después de los 40 años, ya que el cuerpo empieza a perder masa muscular y, por ende, los huesos empiezan a estar desprotegidos. Este hábito debería acompañar a los pacientes hasta el día de su muerte.
También es crucial alimentarse bien, a lo largo de la vida, priorizando el consumo de frutas, verduras, grasa saludables, proteínas magras; tales como el pollo, el pescado y el pavo.
Volviendo al tema de la gelatina, esta se suele consumir en edades escolares o cuando un paciente suele estar enfermo. Sin embargo, esta puede ingerirse de manera más frecuente gracias a que fortalece los huesos, tendones, cartílagos y ligamentos debido a su alto contenido de colágeno.
Según el portal antes mencionado, la gelatina “contiene un 90 % de proteínas, un 2 % de sales minerales y 8 % de agua, aproximadamente. Gracias a esto, puede consumirse dentro de una dieta equilibrada con regularidad y no solamente en caso de enfermedad”.
La recomendación para proteger la salud de los cartílagos y de los huesos es ingerir 10 gramos de gelatina a diario. Para su preparación, hay personas que prefieren prepararla en agua, otros prefieren prepararlas en alguna bebida vegetal, sin embargo, las dos opciones son válidas. Para darle un mejor sabor o agregarle algo se le pueden incorporar frutos secos o algunos trozos de la fruta de mayor preferencia.
Para evitar complicaciones, la idea es no excederse en el consumo de este producto e incorporarla dentro de un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, hortalizas, grasas saludables y frutos secos). Cabe mencionar que las cantidades variarán dependiendo de las condiciones nutricionales de cada paciente, su edad y su peso.
Para saber con qué frutas se puede preparar la gelatina, Mejor con Salud hace algunas observaciones: “un dato que refiere la sabiduría popular es que, en caso de preparar una gelatina con frutas, se debe evitar siempre la piña, la papaya, el kiwi y los higos. Estos contienen enzimas que impiden la solidificación de la grenetina en el organismo. Por lo anterior no sería útil si se mezcla con estas frutas, ya que bloquearía sus propiedades y no aportaría al cuidado y recuperación de las articulaciones”.