Al paso de los años, algunas personas comienzan a sufrir deterioros cognitivos, lo que puede traer síndromes como la demencia o el Alzhéimer, o simplemente una leve pérdida de la memoria que puede resultar común pero incómoda para el que la sufre.
“La mala memoria puede ser una parte normal del envejecimiento. A medida que las personas van envejeciendo, ocurren cambios en todas las partes del cuerpo, inclusive en el cerebro”, afirma el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, agregando que estos cambios también harían que estas personas se demoren un poco más en los aprendizajes, o en realizar diferentes acciones cotidianas.
Mientras que cuando una persona sufre de deterioro cognitivo, alguno de los síndromes que lo conforman puede llegar a afectar seriamente al paciente que lo sufre, así como a sus familiares cercanos, ya que al ir perdiendo la memoria, también comienza a faltarle la movilidad normal de su cuerpo y capacidades como el habla.
“El deterioro cognitivo leve es un estadio intermedio entre el deterioro cognitivo esperado debido al envejecimiento normal y el deterioro más grave de la demencia. Se caracteriza por problemas de memoria, lenguaje, pensamiento o juicio” explica la organización estadounidense Mayo Clinic.
Ante este panorama, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones para ayudar a combatir estos diagnósticos, incluso antes de que se presenten, por lo que las alternativas en las dietas normalmente son un buen complemento para darle al cuerpo las vitaminas y minerales para que se mantengan fuertes.
Al parecer, una dieta balanceada y que incluya una buena cantidad de frutos rojos puede llegar a ayudar a combatir la pérdida de memoria por envejecimiento, así como el deterioro cognitivo. Según una investigación publicada en Annals of Neurology, los flavonoides que se encuentran en estas frutas serían la clave.
Al ser antioxidantes, así como antiinflamatorias, los flavonoides presentes en la mayoría de frutos rojos, como los arándanos, las ciruelas, las uvas, entre otros vegetales, ayudan al organismo a prevenir la oxidación, por lo que colaborarían para mantener el cerebro con buena salud, e incluso, también sería provechoso para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Según explicó el estudio de los investigadores del Hospital Brigham y de Mujeres en Boston, para la revista de la Asociación Neurológica estadounidense, la inflamación es uno de los procesos que hacen que se desarrolle el deterioro cognitivo, por lo que los flavonoides con sus propiedades ayudarían a mantener el organismo desinflamado y previniendo los síndromes como el Alzheimer.
De acuerdo con el estudio científico ‘Study demonstrates the benefits of strawberry extract consumption in delaying the production of Alzheimer’s-associated beta-amyloid protein in a preclinical experimental model’, otro de los frutos rojos que ayuda en esta lucha es la fresa, que logra ralentizar la aparición de las proteínas asociadas al desarrollo del Alzheimer.
Esto debido a que la fisetina presente en algunas frutas, como las fresas, contiene un alto nivel de antioxidantes, lo que ayuda a limitar el daño celular causado por radicales libres. Además, debido a que el estrés oxidativo parece ser una parte esencial en muchas enfermedades, los investigadores analizan los compuestos de las frutas ya mencionados para tratamientos de varios trastornos como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
La investigación de los expertos señaló que el consumo de la fruta parecía retrasar la aparición de las placas de amiloide, “la parálisis que estas producen en los nematodos, y el estrés oxidativo en las células”.