Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo y cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa, según la Organización Mundial de la Salud.

Estas enfermedades son un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, entre los que se incluyen la cardiopatía coronaria, las arteriopatías periféricas, la cardiopatía reumática, las cardiopatías congénitas, las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares. Como tal, los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro.

Para prevenir estas enfermedades, es importante incluir en la dieta alimenticia alimentos con un alto valor nutricional, ricos en fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Por esta razón, el portal web Estectic señala que el consumo de garbanzos ayuda no solo prevenir las enfermedades cardiovasculares, sino también ayuda a mitigar los síntomas que genera la retención de líquidos.

Esta leguminosa tiene su origen en Turquía, pero que en España se cultiva hasta en cinco variedades diferentes, entre ellas, garbanzo manchego, garbanzo blanco lechoso, garbanzo venoso andaluz, garbanzo chamad y garbanzo pedrosillano. El modo más habitual de comerlos es en grano, pero también se puede añadir en ensaladas o comerlos tostados como un snack.

De acuerdo con la revista Mejor con Salud, Los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) indican que los garbanzos son fuente de “proteínas de origen vegetal, calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, folatos, niacina, vitamina B6 y vitamina E”. Adicionalmente, aportan fibra soluble e insoluble.

Teniendo en cuenta su valor nutricional, se considera que los garbanzos son un alimento capaz de brindar otros beneficios para la salud. Por ello, Mejor con Salud da a conocer algunos de ellos:

  • Facilitan la pérdida de peso: Gracias a su alto aporte de fibra, los garbanzos son un alimento que ayudan a saciar el apetito y a evitar el picoteo entre horas. Del mismo modo, promueven el buen tránsito intestinal, lo cual permite desinflamar la zona abdominal.
  • Ayuda a mantener los huesos y músculos sanos: Los minerales concentrados en los garbanzos son el hierro, fósforo, magnesio, cobre y zinc. Estos nutrientes esenciales mejoran la densidad de tus huesos y previenen las enfermedades degenerativas como la osteoporosis.
  • Combate la diabetes y la obesidad: Estudios de la OMS aconsejan el consumo de garbanzos y otras leguminosas, para reducir los riesgos de enfermedades asociadas a la alimentación, como diabetes mellitus tipo 2 y obesidad. Se conoce que quienes consumen dietas altas en fibra muestran un menor nivel de glucosa en sangre.
  • Reducen la fatiga y el cansancio: Gracias a su aporte de carbohidratos y proteínas, esta leguminosa son recomendadas para las personas que realizan un gran esfuerzo físico como los deportistas de alto rendimiento. Específicamente, un estudio comprobó en las dietas de atletas que agregar harina de garbanzos tostados aumenta tanto el contenido como la diversidad en las proteínas.
  • Combate los daños de los radicales libres: La FEN indica que los garbanzos son una fuente de vitamina E, que actúa como antioxidante que protege las células contra los daños causados por los radicales libres. Esta vitamina ofrece múltiples beneficios para el cuidado de la piel y para el fortalecimiento del sistema inmunitario.