En la naturaleza hay numerosos productos que debido a sus propiedades pueden ser muy buenos para le cuerpo, pues pueden aliviar o prevenir enfermedades. Además, son ideales para una alimentación sana y balanceada.

Uno de ellos es sin lugar a dudas el brócoli. De acuerdo con el portal web Frutas y Hortalizas “es una hortaliza de la familia de las coles. Su consumo aumenta constantemente, ya que es un alimento sano y que admite múltiples preparaciones. Tiene un agradable sabor y es rico en vitaminas y minerales, además de ser bajo en calorías”.

El hígado es, de acuerdo con el portal web de Stanford Medicine, “está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos. El hígado es un órgano de color marrón rojizo oscuro con forma de triángulo que pesa alrededor de 3 libras. Tiene múltiples funciones”.

Del funcionamiento del hígado depende muchos otros procesos internos del organismo. | Foto: Getty Images

Respecto a sus funciones, este “regula la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta una sustancia denominada bilis. Esta ayuda a transportar los desechos desde el hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado procesa esta sangre y separa sus componentes, los equilibra y crea los nutrientes. También descompone los medicamentos para que sean más fáciles de utilizar por el resto del cuerpo. Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado”.

Su buen funcionamiento es vital para la salud por esto, el consumo de brócoli, debido a sus propiedades antioxidantes, pueden proteger y mejorar este órgano. Por esta razón, se recomienda incluirlo en la dieta si se tiene o si se quiere prevenir algún tipo de afección en el hígado.

El brócoli es un superalimento pero puede ser peligroso para algunas personas. | Foto: Getty Images

Jugo de jengibre para purificar el hígado naturalmente

El jengibre, una raíz ampliamente utilizada en la cocina y la medicina tradicional, contiene compuestos bioactivos que pueden ser beneficiosos para la salud hepática.

Uno de estos compuestos es el gingerol, que posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estas propiedades pueden ayudar a proteger el hígado contra el daño causado por radicales libres y reducir la inflamación en este órgano, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) de Estados Unidos.

Jengibre | Foto: Getty Images

Preparación y consumo del jugo de jengibre

La preparación y el consumo del jugo de jengibre son relativamente simples. Aquí, una receta básica que se puede seguir:

Ingredientes

  • Agua (aproximadamente 1 taza).
  • Miel o limón (opcional, para dar sabor).

Instrucciones

  1. Lave y pele el jengibre fresco.
  1. Corte el jengibre en rodajas finas o rállelo.
  1. Hierva el agua en una olla y agregue las rodajas de jengibre.
  1. Cocine a fuego lento durante unos 10-15 minutos.
  1. Deje que la mezcla se enfríe y luego cuele el líquido en un vaso.
  1. Puede añadir miel o limón para mejorar el sabor, si lo desea.
La unión de estos elementos de la naturaleza trae grandes beneficios para el organismo | Foto: Libre de derechos

El jugo de jengibre se puede tomar una o dos veces al día, preferiblemente antes de las comidas, según la NIDDK.

Aunque el jengibre es generalmente seguro para la mayoría de las personas cuando se consume con moderación, puede interactuar con ciertos medicamentos y causar efectos secundarios en algunas personas. Por lo tanto, se recomienda precaución en caso de alergias al jengibre, trastornos hemorrágicos o uso de medicamentos anticoagulantes.

Es importante recordar que, como con cualquier suplemento o tratamiento natural, es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar grandes cantidades de jengibre en la alimentación, especialmente si tiene condiciones médicas preexistentes o está tomando medicamentos.