Mantener buenos niveles de glucosa es una recomendación que los expertos en salud suelen dar a las personas, sin importar la edad. La razón de ello se debe a que es la principal fuente de energía para el cuerpo.
De acuerdo con el Centro Multidisciplinario de Diabetes (Cemudi), en México, “la glucosa entra en el organismo con los alimentos. Con la digestión, a lo largo del tubo digestivo, se pone en marcha una cadena de trasformaciones químicas que convierte los alimentos en nutrientes y estos en elementos más pequeños”.
Luego de esto, la sangre es la encargada de transportar la glucosa a todo el cuerpo. Sin embargo, cuando los niveles de glucosa son muy altos o, por el contrario, muy bajos, la salud se ve totalmente comprometida.
Respecto a lo anterior, el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, consigna que los niveles altos de glucosa en el organismo (hiperglucemia) pueden indicar síntomas de diabetes, de modo que es importante aprender sobre este tipo de azúcar.
En la misma línea, los altos niveles de glucosa también pueden conducir a otras enfermedades que afectan órganos de vital importancia, como el páncreas o las glándulas suprarrenales.
Para identificar los altos niveles de glucosa en el cuerpo, el citado portal norteamericano dice que la persona puede registrar: aumento de sed, incremento de las ganas de orinar, visión borrosa, heridas que no sanan, pérdida de peso repentino, entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos.
En adición, por otra parte, los signos de niveles bajos de glucosa en la sangre incluyen: temblor, nervios, hambre, cansancio, mareo, confusión, dolor de cabeza, incremento de latidos cardíacos, desmayos, convulsiones, entre otros más.
Usualmente, para identificar los niveles de glucosa en la sangre, las personas se someten a realizarse una prueba que indica el riesgo que cada quien tiene de sufrir diabetes u otras afecciones.
No obstante, no hay que esperar a que llegue el momento de tener que ir a un médico, sino que cada individuo tiene la responsabilidad de preservar su salud y evitar alimentos poco beneficiosos a la hora del desayuno.
El alimento para desayunar que empeora la glucosa
El desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya que se ingiere justo después de que el cuerpo despierta y, por ende, necesita de la energía que tienen los alimentos en las primeras horas.
De acuerdo con la revista de buenos hábitos Mejor con Salud, las primeras horas del día son esenciales debido a que el cerebro comienza a enviar todas las señales al organismo para trabajar. Entonces, se necesita ingerir nutrientes, como si se tratara de una regla básica para la vida, aunque no todos los alimentos son efectivos, mucho menos para cuidar los niveles de glucosa en la sangre.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), los extremos están prohibidos; es decir, se debe desayunar para alcanzar niveles óptimos de azúcar en la sangre, puesto que de no comer nada se podrían causar picos de glucosa. En efecto, hay que saber elegir lo que se va a ingerir en el desayuno.
Así las cosas, si la persona tiene en mente desayunar cereales azucarados, hay varios expertos que lo desaprueban por completo: “Los cereales azucarados están entre los peores alimentos que causan niveles altos de azúcar en sangre”, según la serie de libros original Eat This, Not That.
Por lo tanto, un reemplazo para los cereales azucarados puede ser el consumo de avena, ya que por su contenido de fibra y fitoquímicos ayuda a la salud del organismo.
¿Cómo controlar los niveles de azúcar en la sangre?
1. Seguir un plan de alimentación: es importante tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
2. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
No obstante, al momento de hacer ejercicio, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacerlo y los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios, pero lo importante es cumplir con los objetivos diarios.
3. Controlar los niveles de diabetes: de acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.
4. Beber agua: el líquido ayuda con la eliminación de desechos. No obstante, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.