El azúcar se ha convertido en uno de los antagonistas en la alimentación de las personas, quienes cada vez más buscan reducir su consumo debido a las consecuencias que puede traer para el cuerpo humano. El exceso de azúcar en una dieta puede aumentar las posibilidades de que aparezcan enfermedades como el colesterol alto, la hipertensión y la diabetes.
La salud oral tampoco se escapa ante los efectos negativos del azúcar, ya que producen caries, así como la debilidad del esmalte dental, lo que ocasiona la pérdida del color blanco característico y una reducción en la capa protectora de los dientes.
Entre más se consuman alimentos azucarados, se va a generar una mayor necesidad de volver a ingerir este tipo de productos, según explica el portal digital Cuidate Plus, el cual agrega que el apetito de las personas se puede ver afectado cuando los niveles de azúcar en el cuerpo son muy altos como consecuencia de la mala alimentación.
“Cuando los alimentos con exceso en azúcar y/o ultraprocesados invaden nuestra alimentación, aparece una resistencia a la leptina, hormona involucrada en el apetito. Al reducir la cantidad de azúcar dietético se revierte esa resistencia y se recupera el correcto funcionamiento del apetito”, señala.
Millones de personas en el mundo toman la decisión a diario de reducir su el consumo de alimentos azucarados, sin embargo, es normal no querer dejar del todo los sabores dulces, ya que no se debe negar la agradable sensación que se genera en la boca.
Una vez más la naturaleza brinda una alternativa del azúcar, en esta ocasión esta opción la brinda las zonas costeras. El azúcar de coco es un alimento tradicional en poblaciones ubicadas en las diferentes islas del océano Pacífico, a pesar de que para algunos sea un término nuevo, en aquellas poblaciones se viene consumiendo desde tiempos antiguos.
Lo curioso de este producto de la naturaleza es que a pesar de ser azúcar de coco, no sabe a coco, debido a que no se extrae del fruto que todos conocen, sino de la savia encontrada en la flor de la palmera.
Aparte de tener un sabor muy similar al azúcar común, su diferencia en cuanto al índice glucémico marca otro camino hacia una alternativa sana, así como lo explica el portal Cuerpo y Mente.
“El azúcar de coco posee un índice glucémico bajo (entre 35 y 54, según los estudios), solo mejorado por el sirope de ágave (30) o la excepcional stevia (0). Esta cualidad favorece un suministro regular de energía, lo que mejora el funcionamiento del cerebro, reduce la inflamación y evita los desagradables bajones de energía”, asegura.
Además, explica que este endulzante posee inulina, esta reduce la absorción de glucosa, ayuda a bajar los niveles de colesterol, desarrolla de la flora intestinal, beneficiosa mejora la absorción de nutrientes esenciales.
Tiene la capacidad para darle los mismos usos que se le da en la cocina al azúcar refinada, por lo que se puede caramelizar y emplear en todo tipo de preparaciones. El sitio web experto en productos naturales, Farmacia Bío, se refiere a los usos que se le pueden dar a esta azúcar especial.
“Los usos del azúcar de coco en la alimentación diaria son diversos, puede utilizarse como el azúcar tradicional para endulzar café, leche, yogur y como ingrediente para recetas de repostería como flanes, bizcochos, magdalenas, galletas”, explica.
Si el objetivo es hacer de lado las consecuencias que trae a mediano y largo plazo el consumo de azúcar refinada, el azúcar de coco puede ser una excelente opción (sin exceder sus cantidades). Este alimento se puede encontrar en diferentes comercios y es recomendable que su inclusión en la dieta sea acompañado de una alimentación balanceada.