La memoria es el proceso de almacenamiento para luego recordar la información, y hay diferentes tipos. La de corto plazo, que almacena información por unos pocos segundos o minutos, y la de largo plazo, que es la que almacena por un período más largo de tiempo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, todos los seres humanos empiezan a desarrollar la memoria desde que están en el vientre, pero los recuerdos se dan a partir de los tres años. No obstante, con el pasar de los años se pueden presentar episodios de pérdida de memoria. Sin embargo, hay una diferencia entre los cambios normales en la memoria y la pérdida de ella, asociada con la enfermedad de Alzheimer y los trastornos relacionados.
Dicho lo anterior, existen alimentos y hábitos saludables que ayudan a cuidar la memoria como, por ejemplo, las sardinas, ya que este alimento tiene vitamina B12, pues este es un nutriente que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
De todos modos, el consumo de vitamina B12 dependerá de la edad, según el instituto:
- Bebés hasta los 6 meses: 0,4 mcg
- Bebés de 7 a 12 meses: 0,5 mcg
- Niños de 1 a 3 años: 0,9 mcg
- Niños de 4 a 8 años: 1,2 mcg
- Niños de 9 a 13 años: 1.8 mcg
- Adolescentes de 14 a 18 años: 2,4 mcg
- Adultos: 2,4 mcg
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 2,6 mcg
- Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 2,8 mcg
Pro su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunas actividades que podrían ayudar a mejorar la memoria:
1. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Mantenerse activo mentalmente: así como hay que ejercitar el cuerpo, hay que ejercitar la mente con actividades que estimulen el cerebro y lo mantengan en forma. Para hacerlo, la entidad recomienda hacer crucigramas, jugar bridge, tomar caminos diferentes cuando se conduzca, tocar algún instrumento, entre otros.
3. Socializar regularmente: esto previene la depresión y el estrés, que pueden contribuir a la pérdida de la memoria.
4. Organizar las tareas diarias: el escribir las citas, tareas o eventos ayudará a recordar más fácilmente. Además, Mayo Clinic recomienda evitar las distracciones y no hacer demasiadas cosas a la vez. “Si se concentra en la información que está tratando de retener, es más probable que la recuerde más tarde. También puede ser útil relacionar lo que está tratando de retener con una de sus canciones favoritas u otro concepto familiar”, señaló.
5. Dormir bien: ayuda a consolidar los recuerdos, de modo que se puedan recordar más adelante. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por día.
6. Seguir una alimentación balanceada: esto es bueno para el cerebro y para el corazón. La entidad recomienda comer frutas, verduras y granos integrales, elegir fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, frijoles y carne de pollo sin piel. Otros alimentos recomendados son: mango, uvas, plátano, peras, huevos, legumbres como las lentejas, frutos secos como los anacardos, acelgas, espinacas, lácteos, entre otros.
De igual forma, los nutricionistas recomiendan mezclar alimentos de distintos colores, porque así la persona asegura que toma diferentes tipos de nutrientes. Cuantos más colores haya, más nutrientes va a tener un plato y si son frescos aún mejor.