El órgano que se encarga de digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas del cuerpo es el hígado, un órgano situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos.

De acuerdo con Stanford Children’s, este órgano, de color marrón rojizo oscuro con forma de triángulo que pesa alrededor de 3 libras, también se encarga de recibir irrigación sanguínea por medio de la arteria hepática y de recibir los nutrientes a través de la vena porta hepática. Cuando la salud del hígado se ve afectada, surgen problemas como la enfermedad del hígado graso no alcohólico y enfermedad del hígado graso por alcohol.

Respecto a la enfermedad e hígado graso no alcohólico, este es muy común en los adultos mayores y está relacionado con el consumo de alcohol. Específicamente, el hígado graso simple se da cuando hay grasa, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. Y la esteatosis hepática no alcohólica se produce con una inflamación y daños en las células del hígado, y grasa.

El órgano que se encarga de digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas del cuerpo es el hígado. | Foto: Getty Images

Para combatir esta patología es fundamental el consumo de una dieta saludable que sea libre de grasas saturadas y reducir o eliminar el consumo de alcohol. Frente a la alimentación, la alcachofa es un superalimento muy recomendado para combatir esta enfermedad dado a su alto contenido de proteínas, fibra, fósforo, potasio, esteroles y cinarina. De hecho, hay ciertos extractos de la alcachofa (Cynara scolymus) que son potencialmente beneficiosos para la salud humana.

A continuación, la revista Mejor con Salud destaca las formas saludables de consumir la alcachofa para combatir el hígado graso:

Caldo de alcachofa y cúrcuma

Esta combinación aporta propiedades diuréticas al organismo que pueden ser muy beneficiosas para el hígado graso. Así se puede preparar:

Ingredientes

  • 2 alcachofas.
  • Sal marina (al gusto).
  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo (4 gramos).

Preparación y consumo

  • En primer lugar, se debe cocer las alcachofas y la cúrcuma durante 30 minutos.
  • Añadir sal marina al gusto y tomar media hora antes de las comidas, a modo de entrante.
Hay ciertos extractos de la alcachofa (Cynara scolymus) que son potencialmente beneficiosos para la salud humana. | Foto: Getty Images

Alcachofas asadas con limón

Esta preparación, tan solo depende de envolver en papel de aluminio y cocinar esto durante 40 minutos. Este tiempo es suficiente para que el corazón de esta hortaliza esté bien tierno. Ahora, para darle un toque especial, es importante añadir jugo de limón, pimienta negra, aceite de oliva y sal marina.

Ensalada fría de alcachofas, rábanos y remolacha

Estos ingredientes se pueden combinan entre sí para favorecer la salud del hígado. Como tal, el rábano es un alimento amargo y picante, que mejora la función del hígado y favorece la producción de bilis. También contiene vitamina C.

Por otra parte, la remolacha ayuda a tratar el hígado graso y otras enfermedades hepáticas gracias a su contenido en antioxidantes y beatína. Asimismo, también es beneficiosa porque evita la oxidación de las grasas.

Alcachofa | Foto: Getty Images