La alimentación es uno de los factores esenciales para prevenir el surgimiento de una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes. Mantener una dieta alimenticia saludable, rica en vitaminas y minerales, reduce en gran medida el riesgo de padecer el trastorno mencionado que, si no se trata de buena manera, puede llegar a ser mortal.

Si la dieta no es sana y se abusa del consumo de alimentos o productos cargados con azúcar y grasas dañinas, la glucosa en la sangre, principal fuente de energía del organismo, llega a niveles muy altos y esto puede terminar ocasionando el padecimiento de la diabetes.

“La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Antes de que un médico declare la diabetes, una persona pasa por una situación denominada prediabetes, la cual es un estado de alerta que es reversible. Adoptando un estilo de vida saludable se pueden bajar los niveles altos de glucosa en la sangre para eliminar del todo la condición clínica.

La alimentación es uno de los aspectos más determinantes para controlar la diabetes. | Foto: Fertnig/Getty Images

Sin embargo, si no se toman cartas en el asunto para reducir la glucosa en la sangre, la prediabetes pasa a ser diabetes como tal. A partir de ese momento, el profesional de la salud indicará el tratamiento a seguir para llevar de una buena manera la enfermedad.

Cabe mencionar que los principales síntomas de un trastorno como la diabetes son el aumento de la sed, la micción frecuente, el incremento del apetito, el cansancio o debilidad, las heridas que tardan en sanar, infecciones que van y vienen, los problemas de la visión, entre otros más.

De igual manera, es necesario destacar que la diabetes puede causar enfermedades relacionadas con el corazón y con los riñones. Además, daña la piel, la audición y aumenta el riesgo de padecer Alzheimer. También, puede detonar la depresión.

Como la gran mayoría de la enfermedades, la diabetes se puede prevenir y esto se puede lograr realizando ejercicio, perdiendo peso y priorizando alimentos bajos en grasa y en azúcar. Precisamente, hay uno de color verde que es ideal para evitar y trata la afección. Se trata de la espinaca.

La espinaca tiene vitaminas y minerales que fortalecen el cuerpo. | Foto: Getty Images

“La espinaca es benéfica para la diabetes debido a que además de ser baja en calorías y carbohidratos, es rica en la aportación de betacaroteno, sustancia química que forma la vitamina A, la cual es un nutriente importante para la visión, el crecimiento, la división celular, la reproducción y el sistema inmune”, reseña la plataforma digital La Verdad.

“Otro de los beneficios de la espinaca para la diabetes es que tiene una alta concentración de antioxidantes que previenen el deterioro celular. Asimismo, su alto contenido en vitamina C ayuda a reparar los tejidos. Finalmente, este vegetal aporta calcio, fibra y clorofila, que estimula la producción de glóbulos rojos”, agrega el sitio web.

La mejor forma de consumir un alimento como la espinaca es en su propio estado, es decir, cruda, dado que, de esta manera se pueden aprovechar mejor sus nutrientes y beneficios. Es un gran ingrediente para las ensaladas.

Espinacas. | Foto: Getty Images